El patio del Centre Cultural de La Misericòrdia acogió ayer la gran fiesta del vino de las pequeñas bodegas, la Nit del Vi 2023, evento organizado desde hace más de quince años por la asociación Petits Cellers, que aglutina 48 bodegas y pequeños productores de la Isla que elaboran vinos con la denominación de origen Pla i Llevant y Binissalem, y las IGP Vi de la Terra de Mallorca e Illes Balears.
«Esta es una gran ocasión para conocer las novedades del año y para probar vinos rosados, blancos y negros. El sector ha logrado recuperarse de la crisis provocada por la pandemia. El consumo de los vinos de Mallorca crece en la Isla, y también las exportaciones al norte de Europa; nuestros vinos cada vez están más valorados, tanto por los residentes como por los extranjeros», afirma el presidente de Petits Cellers, Guillem Vicens.
De este modo, la Nit del Vi arrancó a las 18 horas y en esta ocasión participaron un total de 35 bodegas y cellers; los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar 200 vinos de diferentes varidades. Cabe destacar que la velada era solidaria, a beneficio de Mater, organización dedicada a la atención integral de personas con diversidad funcional. «Destinaremos los beneficios al taller de arte terapia y a la reforma del salón de actos, que queremos reconvertir en teatro», afirma la directora adjunta de Mater, Mónica Nebrada.
Antes de empezar a degustar y valorar los caldos, la asociación Petits Cellers libró el ‘Reconeixement de la Nit del Vi 2023', un galardón que recayó en el director general de Agricultura, Ramaderia i Desenvolupament Rural del Govern de les Illes Balears, Fernando Fernández Such, «por sus treinta años de compromiso con el mundo rural y su apoyo al mundo del vino».