La artista mallorquina Eloísa Rodríguez ha desarrollado una innovadora técnica escultórica basada en el empleo de materiales textiles reciclados y teñidos a los que dota de volumen y presenta en vertical, como si de cuadros al uso se tratase, pero con la audacia de una propuesta no vista y que fue presentada en la Nit de l’Art de Palma de este año.
La exposición tuvo lugar en su propio estudio de interiorismo, Wallpapers Deco Boutique, situado en la calle Pes del formatge,3, de Palma, frente al emblemático Bar Flexas, bajo el título de Tierra-alteración. El proceso creativo de la escultura textil –señala la artista– pasa por lo abstracto y por un amplio trabajo de búsqueda del color.
El proceso
«He reunido trazos de lino puro blanco, a los que tiño con distintos colores creados por mí, algunas partes las pinto a pincel, las trabajo y dejo caer las formas, jugando con ellas de modo intuitivo. Luego las voy sujetando mediante hilo, y adquiero un lenguaje nuevo», nos comenta la creadora frente a las enmarcadas esculturas que cuelgan de las paredes de los salones de su estudio-tienda de diseño, destacando, entre otras, una espectacular catarata de agua y una no menos espectacular rosa entre lienzos amarillos, beig y negros que en ningún momento pasan desapercibida a ojos del espectador.
«He mantenido la pureza del material orgánico sin añadir ningún tratamiento sintético para obtener una obra de arte puramente ecológica, realizada con materiales de alta calidad que iban destinados al contenedor de reciclaje junto a otros menos interesantes. Y es que me fascina rescatarlos para crear arte», ha manifestado Eloísa sobre su novedosa técnica.
Esta escultura textil se ha presentado en la quinta exposición monográfica de esta artista plástica, activa desde 2010, y que también ha participado en numerosas muestras colectivas. En este caso se ha inspirado en «el inminente despertar de las formas de la Naturaleza y en cómo se transforma».
Cabe precisar que Eloísa, que además es interiorista y decoradora, proviene de una familia en la que el arte está muy enraizado. Prueba de ello son las exposiciones colectivas que ha realizado en compañía de su abuela Olga, su madre Orquídea y su hermana Irene. Son tres generaciones de artistas, cada una con estilo propio y particularidades que las diferencian.
Prefiere los espacios grandes
En su caso, le interesa el arte abstracto y desarrolla su actividad dentro de esa escuela, pero huyendo de los cánones conocidos y avanzando cada vez más hacia territorios propios, con toda la incertidumbre que conlleva la exploración. Pero es que hay más. Queremos decir que Eloísa no solo ha tocado varias disciplinas artísticas, sino que, además, suele acompañar algunas de estas obras con poemas propios. Y es que, sin duda, la formación que en cuanto a la danza ha adquirido desde niña le ha aportado un conocimiento del movimiento que traslada siempre a su obra.
Al respecto, ella misma ha comentado que «me expreso con todo mi cuerpo cuando estoy trabajando en el material. Es decir, mi primera herramienta es el cuerpo, y de él sale todo lo demás. Para plasmar lo que quiero, prefiero un espacio grande donde poder expresarme desde esa honestidad», señala, justificando así su predilección por el gran formato.
No hay la menor duda de que Eloísa Rodríguez es un nuevo valor en el panorama artístico mallorquín que merece la pena descubrir. Esta innovación que es la escultura textil ha sido desarrollada en 2022, y su divulgación por parte de la autora continuará durante los próximos meses.
Por ello os invitamos a que os deis una vuelta por su estudio, con el fin de ver en directo estas obras, que por ahora no hemos visto en ninguna otra parte.
Algunos de esos sitios
En vista de que el alcalde de Palma, José Hila, sigue visitando barriadas afines al PSOE, un vecino de Palma, muy indignado, nos envia un whatsapp invitándole a que pase por la zona del Arabela, por Santo Domingo de la Calzada, por la entrada del Parc de la Quarentena, por la plazoleta de Bonet de Sant Pere, por la antigua discoteca Luna, en el Passeig Marítim, por los solares municipales que hay por detrás del colegio CIDE y Son Peretó, por el Terreno, donde cerca de La Polilla hay edificios en estado deplorable... Que recorra calles de Palma y que vea cómo están las aceras, las paredes pintadas... Que camine por la zona NO remozada de Ricardo Ortega, por el Jonquet y vea el estado de los molinos.
Pues ya tiene tarea, alcalde. ¿Se atreverá a ir a esos sitios?