El pasado domingo 18 de septiembre, el programa Abenteuer Leben, del canal germano Kabeleins, emitió un programa desde Mallorca. El tema del mismo fue la gastronomía, que en realidad es de lo que suele tratar siempre. Por lo que vimos, el conductor del espacio, el prestigioso chef alemán Jonas Eberwein, aprovechó su paso por la Isla, para aprender a elaborar ensaimadas. Por este motivo se puso en contacto con Ángel Cortés, propietario de la Pastelería Ángel, además de reconocido repostero. Y quedaron en su pastelería, donde llegó sobre la una del mediodía, vistiendo pantalón corto y con una mochila a la espalda, acompañado por dos cámaras, un técnico de sonido y un traductor, que en unos pocos minutos convirtieron el obrador de la pastelería en un plató de televisión, sin que perdiera para nada su verdadera esencia.
Los pasos a seguir
«En realidad todo fue así –nos dijo Ángel-, aunque el primer contacto con el programa, a través de alguien de su productora, lo tuve el pasado mes de julio. Me expusieron la idea, me pareció muy bien, y quedamos para unas semanas después, para grabar el programa». El día señalado, Jonas llegó a la pastelería de Ángel a la hora prevista. Tras dejar a punto el escenario, este, a través del traductor, le explicó cómo iban a hacer la ensaimada y por qué una ensaimada de crema, hablándole también de los ingredientes que iban a utilizar. De este modo, primero prepararon la masa a base de harina, huevos, azúcar y levadura. Una vez hecha la masa, la pesaron, cogiendo cada uno unos 400 gramos, «que es lo que suelo utilizar para una ensaimada». A continuación, la fuaron, es decir, la extendieron formando un tira alargada, sobre la que esparcieron la manteca. «Él iba haciendo lo que le decía… Y observaba también como avanzaba el proceso… Y si tenía alguna duda, recurría al traductor para que me preguntara. Y así la disipaba».
Harina fermentada preparada
El siguiente paso fue que la masa tomara la forma de un cilindro, «que luego enrollamos a fin de que adquiera la forma característica de ensaimada. Llegado a este punto, le dije que la masa debía de fermentar durante 20 horas, por lo que ya tenía otra fermentada, que fue con la que continuamos, pues no era cuestión de interrumpir la grabación hasta el día siguiente». Pusieron la pasta fermentada, ya con forma de ensaimada, durante doce minutos en el horno para que se cociera. «La dejamos enfriar para, después, abrirla por la mitad y colocar la crema sobre una de las caras, que a continuación quemamos. Yo lo hacía primero, y él lo hacía a continuación. Debo reconocer que lo conseguía hacer a la primera, muy bien siempre. Y si tenía dudas, le preguntaba al traductor. Que luego, cuando pude ver el programa, no aparecía por ninguna parte, señal de que el montaje que hicieron fue muy bueno, pues en aquel lugar, que no es muy grande, éramos cinco personas, varias cámaras colocadas estratégicamente sobre trípodes, más otras dos que llevaban los cámaras, y solo salimos él y yo». Tras quemar la crema y volver a unir las dos partes, esparció sobre la superior el azúcar en polvo… ¡Y lista! Después de probarla, Jonas quedó doblemente encantado: primero por cómo quedó la ensaimada, y también por lo bien que sabía. «Y digo esto, porque, según me comentó, él ya había probado ensaimadas en otras ocasiones. Por tanto entendía de sabores».
La respuesta
¿Qué si ha tenido respuesta el programa? Ángel confiesa que no se queja. «Por una parte, está la publicidad, que siempre viene bien, y por otra, la repercusión. Clientes alemanes me han dicho que vieron el programa y que les gustó mucho, como suponen que también les gustó a sus compatriotas...». Pues igual dentro de nada –le decimos- llegan pedidos desde Alemania. «Pues por mí, encantado de mandar ensaimadas a Alemania...», nos dice Ángel. O a Alemania o a dónde se las pidan. Que en Mallorca viven también muchos alemanes, le decimos.