La Trobada d'Havaneres de Sóller, el clásico evento musical del verano, que cumple su décima edición, regresó este viernes a la Platja d'en Repic, su escenario favorito, después de dos años de ausencia debido a la pandemia. El tiempo inestable a lo largo del día no impidió que numerosos amantes de la música marinera se desplazaran hasta el Port de Sóller para asistir al evento. El Tren de Sóller y el tranvía realizaron servicios especiales con este motivo. El programa contaba con la participación de los grupos Mar i Vent, Sis de Ponent, Ben Trempats y Aires Sollerics. Un año más, el espectáculo fue conducido por la periodista y comunicadora sollerica Maria del Mar Puigserver.
El concierto comenzó a la 20.00 horas en punto, tal y como estaba programado, con numeroso público siguiendo las actuaciones sobre la arena de la playa o bien desde pequeñas embarcaciones cerca de la orilla. El cantautor Tomeu Penya participó de nuevo apadrinando la Trobada, en esta ocasión junto al veterano empresario hotelero solleric Miquel Frontera Boscana. Precisamente, durante una de las pausas del concierto, la organización rindió un pequeño homenaje a Miquel Frontera por su trabajo al favor del turismo y por impulsar el entretenimiento musical dirigido a los visitantes del Port. El concejal de Turismo de Sóller, Sebastià Aguiló, le hizo entrega de una placa en reconocimiento a su labor.
Miquel Frontera, junto al concejal de Turisme, Sebastià Aguiló.
Durante toda la velada el ambiente marinero fue la tónica y el público vibró con las piezas musicales más conocidas de este género musical, pudiendo a la vez degustar un excelente rom cremat. Canciones tan populares como La bella Lola o la Havanera sollerica hicieron vibrar al público, que las acompañó con pañuelos blancos. Tomeu Penya realizó también una actuación interpretando dos de sus éxitos. Esta noche se repetirá el espectáculo a la misma hora, con las mismas facilidades de transporte proporcionadas por el Tren de Sóller.