El Cirque du Soleil estrenó este viernes una nueva versión del espectáculo Corteo, cuyo significado en italiano es cortejo, en un Velòdrom que llenó sus gradas en la primera representación de la obra en la Isla. El protagonista de la historia es el payaso Mauro, que imagina cómo sería su propio funeral rodeado de un ambiente carnavalesco que conjuga la fragilidad y la fuerza del payaso en contraposición con su amabilidad y sabiduría.
Un equipo de 120 personas, de las que 52 son artistas y el resto técnicos y productores, hace posible este espectáculo, que cuenta con multitud de malabares, acrobacias y estilos músicales que tienen como objetivo encandilar al público. «La gente se va a ir muy impresionada cuando vea el espectáculo al completo», indicó en las horas previas al estreno Verónica Nijensohn, una de las realizadoras, que compartió opinión con Alison Crawford, la directora artística de la obra. «Corteo es muy bonito visualmente y va a gustarle a la gente», señaló con seguridad.
Isabel Ruiz se encarga de cuidar toda la vestimenta de los artistas.
Un gran esfuerzo
«Para llegar aquí se necesitan muchos años de trabajo y sacrificio», explica una de las artistas de Corteo, ya que participar en una actuación de este calibre requiere de un nivel muy alto en todas las actuaciones. Los artistas han podido disfrutar de varios días libres para conocer la Isla y recargar energías antes de centrarse en el espectáculo, que estará en la Isla hasta el 14 de agosto y después visitará diferentes países del centro de Europa, como Austria, Alemania y Polonia.