Con la temporada estival llegan los festivales y conciertos al aire libre. Los días son más largos y el buen tiempo invita a sumarse a tantos planes como horas tenga el día, y la noche. Disfrutar de música en directo cada vez es más frecuente, y es que la lista de festivales es inabarcable: Mallorca Live Festival, Sónar, Primavera Sound, Mad Cool, Arenal Sound, Rock Fest... Es innegable que la oferta musical es de gran nivel, tanto nacional como internacional, pero la clave para disfrutar está en no dejar de bailar. Para ello, el cuidado de los pies es crucial porque cualquier rozadura puede amargarte el mejor de los conciertos.
La importancia del calzado
Sobra recordar que no se deben estrenar zapatos en un festival, nunca se sabe qué rozaduras o ampollas pueden causar. Pero muchas veces hasta las Converse de confianza te puede jugar una mala pasada, y es que tras días sin descansar, los pies sufren las consecuencias. Lo más recomendable es un tipo de calzado cómodo, es decir, unas zapatillas que sujeten bien el pie, y mejor dejar las chanclas para la playa. Al pasar tantas horas de pie entre una multitud, los pisotones están casi garantizados, por lo cual es conveniente llevar unos zapatos cerrados y con suela que amortigüe los saltos.
La preparación es clave
Al igual que para correr una maratón se debe realizar una preparación previa, para un festival casi que también. No se trata de entrenar saltos ni practicar bailes, sino de arreglarse los pies. Anticiparse a la situación ayudará a prevenir daños mayores. Una buena rutina siempre empieza con un exfoliante para eliminar las células muertas y limpiar la piel. Seguido por un bálsamo reparador con el fin de hidratar, nutrir y relajar los pies. Y para las zonas con más durezas, que suelen ser los talones, se recomienda utilizar una lima eléctrica, o en caso de emergencia unos apósitos.