¿Quién no ha soñado con vivir como un rey? Y qué mejor para ello que hacerlo en un palacio. La geografía española está repleta de ellos y algunos afortunados pueden permitirse el lujo de dar una nueva vida a la que fue una posesión señorial para reconvertirla en una casa de pleno siglo XXI. Entre pisos y habitaciones para compartir, en Idealista también se encuentran anuncios de extraordinarios palacios renovados, entre ellos, dos ubicados en Mallorca. Aunque su precio no es apto para todos los bolsillos, podemos curiosear e imaginarnos por unos minutos nuestra vida a cuerpo de rey en semejantes entornos.
La Possessió s'Atalaya, en Valldemossa
Se tienen registros de esta casa señorial desde el siglo XII, hace casi mil años. Es una de las primeras construcciones de Valldemossa y, de hecho, se edificó en la misma época que la famosa Cartuja. En sus inicios fue refugio de monjes, pero desde 1889 se ha utilizado como residencia privada.
La vivienda se encuentra en lo alto de la colina S'Atalaya, por lo que goza de maravillosas vistas sobre el pueblo, la naturaleza de la Serra de Tramuntana. Para acceder a la finca se ha de atravesar un pequeño bosque, propiedad de la casa, y parte de sus jardines exteriores. Al llegar se nos presenta una imponente finca de tres alturas, con paredes recubiertas de piedra y persianas de color turquesa, que aportan un toque mediterráneo. En total, 1.010 m2 construidos.
En 2016 pasó a manos de la inmobiliaria Living Blue Mallorca y, tras una renovación integral en 2018, la posesión luce ahora como nunca. En el interior hay dispuestas ahora siete habitaciones con baño, dos estudios separados, aire acondicionado central, calefacción por suelo radiante, chimenea y piscina.
Combina a la perfección el contacto con la naturaleza, la privacidad y la conexión con la ciudad, a estar a solo 15 minutos de Palma. En el portal inmobiliario Idealista la propiedad se vende por 12.550.000 euros.
Finca de lujo en Son Servera
Situada en la Costa de los Pinos, el palacete cuenta con una superficie de 488m2 construidos, que conservan aún el estilo tradicional, mezclado con toques modernos. Todo con calidades supremas. Los muebles de época -algunos, del siglo XIX, las pinturas al óleo y sus muros empedrados lo convierten en un castillo en miniatura. Consta de cinco dormitorios- uno algo separado, para invitados o personal - y 6 baños. No falta ninguna comodidad, con ventanas Climalit y persianas de madera de Teka y suelos porcelánicos. Además, el grosor del aislamiento de las paredes -de 50 centímetros- la calefacción central y la chimenea Jotul proporcionan una temperatura agradable en cualquier época del año. No falta un garaje, trastero y lavadero.
En el exterior, la finca se encuentra rodeada de una arboleda, que aísla el espacio del ajetreo y le confiere un ambiente privado y confidente. Entre el verde destacan una piscina de 62 m2 con vistas a las montañas y una sauna. En idealista se vende por 3.995.000 euros. Además de lo mallorquines, se pueden encontrar a la venta como el de Sant Hilari Sacalm, en Girona, la finca rútica Concurbión, al lado del mar, en Galicia, o el caserón en Mayorga, Valladolid.