En su aljaba portaflechas de oro y plomo; unas causan amor instantáneo y otras indiferencia. Si mañana Cupido no acierta no será por falta de puntería, sino por sus malas intenciones. Pekes Mallorca organiza por San Valentín la ruta ‘Amores y desamores', en la que repasa los romances más celébres de la historia de Palma, dulces y trágicos, ocultos en sus calles y rincones.
«Estas rutas son una forma diferente de difundir la historia de nuestra ciudad; este sábado descubriremos Palma a través del amor, de cómo éste es capaz de romper todas las barreras», expresó Pedro Sancho, guía fundador de Pekes Mallorca. La ruta arrancó en la iglesia de Sant Francesc, donde conocieron la historia de Nicolau Rossinyol y Elisabet Anglada, el origen del conflicto entre Canamunt y Canavall.
Después caminaron hasta alcanzar el call jueu. Allí, entre otras historias, conocieron la leyenda de la Torre del Amor, construida por Moshé Faquim para observar a su amante, la esposa de su vecino Magaluf Natjar, que logró que el rey Pere IV mandara reducir la torre en doce palmos, para evitar el voyeurismo de Faquim. Avanzaron hasta Can Olesa y se adentraron en las bodas de Jordi Ballester d'Olesa e Ignasia Rosselló, y continuaron su camino hacia Can Formiguera, morada del Compte Mal, para seguir hasta la Seu y acabar la ruta en la avenida de Antoni Maura, donde se narró la cacería del capitán Antoni Barceló a los prófugos sor Elisabet Font dels Olors i Penyafort y el teniente José Bustillo, que escapaban a Francia para vivir un amor imposible.