No será la fiesta de 2020, pero será mejor que la del año pasado, sobre todo porque el año pasado no hubo. Orgull Llonguet ha organizado para esta tarde una llonguetada con motivo de las Festes de Sant Sebastià. Como la situación no permite aglomeraciones en la calle y ha quedado prohibido torrar en la vía pública, esta asociación hizo un llamamiento a los bares para que se sumaran a este evento. Ayer eran seis los establecimientos que habían confirmado su participación: los bares La Tertulia, Foam, Sa Caravana, Ben Trempat, Café Suquia y La Tortillería de Palma. Muy lejos de los 25 establecimientos de 2020, pero algo es algo, y la fiesta resiste. A partir de las 19.00 horas, se comenzarán a preparar los bocadillos más representativos de la ciudad y también habrá algún acto paralelo como la intervención del artista Samuel Almansa en la vidriera de Ben Trempat a las 20.00 horas. «El sentimiento festivo y de pertenencia no lo tumba ningún virus ni la suspensión de actos», explicaron ayer desde la organización y animaron a que los ciudadanos participen de la fiesta «siempre cumpliendo con las normas establecidas por las autoridades».
«Por la COVID-19 estamos atendiendo con reservas, pero animamos a la gente a que venga porque disponemos de terraza, aparte del interior del local», señalaba ayer Ana, propietaria y cocinera de Ben Trempat, que preparará esta tarde-noche desde los clásicos llonguets de jamón, queso y sobrasada, otros más originales como el de longaniza, cogollos, encurtidos y queso mahonés. «Y también tenemos uno vegano de humus y ensalada libanesa». Por su parte, la oferta del Foam consistirá en llonguets de ternera con salsa chimichurri, verduras salteadas con salsa mojo picón y jamón serrano y queso con tomate y aceite de oliva.
Para este miércoles, víspera de Sant Sebastià, está previsto que se mantenga uno de los actos más tradicionales, como es el tañido de las campanas de los principales centros de culto de la ciudad, encabezados por la Seu. A falta de unos detalles que se iban a pulir hoy mismo, la Catedral de Palma comenzará a hacer sonar sus campana a las 19.10 horas y después le seguirán las iglesias de Santa Eulàlia, Sant Nicolau,Sant Miquel, Sant Jaume y Santa Creu. «Es un acto en el que reivindicamos el carácter tradicional del mismo, no el religioso», apuntó Lluís Mas, miembro de la Obreria de Sant Sebastià, que reúne a las cofradías de las fiestas populares de Palma para cohesionar el ritual para la fiesta patronal de Sant Sebastià.
Además de Orgull Llonguet y la Obreria de Sant Sebastià, la tercera ‘pata' de las fiestas ‘no oficiales' de la ciudad es la Confraria de Sant Sebastià, una asociación formada por ciudadanos con el objetivo de pasarlo bien el día de la revetla. Sin embargo, mañana no tendrá lugar ninguno de los actos que organizan, comenzando por el ‘chupinazo' y ‘chupitazo' en el Café España, conocido también como Can Vinagre, o la comida multitudinaria que se celebraba en Molta Barra. Ellos hablan de aplazamiento, no de suspensión.