El año 2021 vino trufado de acontecimientos de importancia a escala local, nacional e internacional. Muchos de ellos han tenido relación con la pandemia de coronavirus, que se resiste a abandonarnos, y también sus efectos en nuestras vidas. Sobre la gestión pública de la infección al nivel más próximo varios temas han capitalizado la actualidad informativa, que Ultima Hora les ha acercado de forma diaria y puntual cuando la noticia así lo ha requerido. Esta es la crónica de lo sucedido en el año II de la pandemia de nuestras vidas.
Enero arranca en Mallorca con la hostelería en pie de guerra por unas restricciones que llevan afectando a su actividad durante largo tiempo, como fórmula para contener la pandemia de coronavirus. En Washington Joe Biden toma posesión como nuevo presidente de los Estados Unidos, y los seguidores más exacerbados de Donald Trump, entre ellos un tipo con un peculiar gorro de cuernos de bisonte, la cara pintada y el torso desnudo, asaltan el Capitolio en una imagen sin precedentes. Ya entrado febrero en nuestras latitudes echa a andar la campaña SOS Turismo, un clamor del sector, principal damnificado por la paralización y las restricciones, en busca de ayudas públicas y fórmulas que salven negocios y puestos de empleo. Con rapidez sus pancartas y carteles se extienden por hoteles y establecimientos hosteleros en numerosos puntos de la geografía, establecimientos todos ellos cerrados como consecuencia de la escasa actividad productiva y la situación sanitaria. La esperanza llega en marzo en forma de mil turistas alemanes, la mayoría familias con niños y ejecutivos que repartirán su tiempo en Mallorca entre el descanso y el teletrabajo. Se trata de una prueba piloto previa a Semana Santa para testar la seguridad a escasos meses del inicio teórico de la temporada. Entre tanto vuelven las terrazas y el interior de bares y restaurantes se habilita, con condiciones. En Palma la sustitución del nombre de diversas calles por sus reminiscencias supuestamente franquistas es noticia de calado nacional.
El mes de abril dibuja una fotografía relevante. Todos los partidos políticos salvo Vox suscriben el pacto Tots junts, un acuerdo y una puesta en escena para superar de forma conjunta la peor crisis económica y social en las Islas de décadas. A nivel estatal se conocen los primeros detalles del plan de recuperación para España: 70.000 millones para modernizar y remodelar el país, uno de los más damnificados por la COVID y sus efectos. A pesar de los obstáculos poco a poco la vida vuelve, y los libros regresan a la calle por Sant Jordi. También en Palma se oyen críticas vecinales a la peatonalización de Nuredduna. Entre tanto Pablo Iglesias se marcha de la primera línea de la política. Unidas Podemos obtiene 10 escaños, solo tres más que en 2019, a pesar de su cartel como candidato a las elecciones autonómicas en Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso arrasa y se consolida como una de las figuras más pujantes a nivel nacional. Unos van y otros llegan, como Pere Aragonès a la Generalitat de Cataluña. El republicano es el primer presidente de ERC desde los tiempos de Macià y Companys.
Además, el estado de alarma llega a su fin y este hecho coincide con cargas policiales en el centro de Palma. En deportes, la binissalemera Alba Torrens nos malacostumbra un poco más con su sexta Copa de Europa de baloncesto. El Real Mallorca se une a la fiesta y regresa a la élite del fútbol español, ya en el mes de mayo, solo una temporada después de caer al pozo de la Segunda y tras un año sin público en los estadios. Los baleares vuelven a la Primera división tres jornadas antes de acabar la competición, y la celebración en las Tortugas es casi como las de antes.
Junio descorcha un verano ‘caliente’ y ‘movido’. Para empezar a moverse un concierto piloto reúne en Calvià a tres mil personas en la primera experiencia para comprobar la viabilidad de la cultura al aire libre. Casi 200 estudiantes peninsulares son trasladados a los hoteles COVID de Palma. Relacionado con los viajes de estudios a Mallorca se genera un megabrote de coronavirus con cientos de infectados y miles de aislados en toda España. Se crea un contencioso con algunos padres y madres que exigen que sus hijos regresen a casa, quebrantando para ello todas las medidas sanitarias y en contra de toda prescripción científica. Incluso acudirán a los tribunales para defender sus derechos.
Antes de terminar el mes Reino Unido permite a sus nacionales viajar a Baleares, y eso que en las playas de Santa Ponça y Magaluf, entre otros lugares de Mallorca, se notifica el avistamiento de grandes culebras de herradura, inofensivas para las personas, de dolorosa mordedura y peligrosas para las especies locales. Julio es el mes en el que Marga Prohens sustituye a Biel Company en la presidencia del PP balear. Tokio nos depara medallas olímpicas con sello isleño, obtenidas en vela por el menorquín Joan Cardona, el piragüista Marcus Walz, y los futbolistas Marco Asensio y Rafa Mir. Los deportistas baleares se hacen con otros siete diplomas en los Juegos Olímpicos que tuvieron que esperar todo un año para celebrarse por culpa de la COVID. El turismo regresa, y también algunos excesos a Magaluf y Platja de Palma. Antònia Font también vuelve, o mejor dicho volverá, porque para ello hay que esperar al Primavera Sound de 2022.
En agosto el mundo entero asiste atónito al fulgurante ascenso al poder de los talibán en Afganistán. Con la guerra ganada para los extremistas las potencias occidentales afrontan días agónicos en el aeropuerto de Kabul para evacuar a toda prisa a sus nacionales y al personal afgano colaborador entre una imparable escalada de la tensión y ataques terroristas. En Palma arranca la criticada peatonalización de Nuredduna. Instagram ‘bulle’ con la etiqueta #calódesmoro. Este rincón de la costa de Santanyí centra el interés de numerosos visitantes, y algunos no dudan en guardar una cola de varias horas para poner su toalla, darse un baño y echarse unos selfis, en un contexto de limitaciones de aforo en las playas de Mallorca por culpa del coronavirus.
El volcán de Cumbre Vieja de La Palma entra en erupción en septiembre dando lugar a largas semanas de incertidumbre. Las coladas de lava lo destruyen todo a su paso dejando una estampa de desolación. Canarias y España entera se vuelcan con los palmeros. A nivel local empieza un nuevo curso escolar con mascarillas, y los usuarios de residencias empiezan a ponerse la tercera dosis de la vacuna, un refuerzo para afrontar lo que está por llegar. En lo político Tolo Gili es elegido nuevo presidente del PI.
Un mallorquín se sube al cajón por primera vez en octubre. El piloto Izán Guevara obtiene su primera victoria en el mundial de motociclismo, al vencer en un accidentado Gran Premio de las Américas en Austin (Estados Unidos). A su regreso a Mallorca es obsequiado con una cálida bienvenida. Más que cálida es la acogida del público a una serie de Netflix. La fiebre por El juego del calamar se desata en toda España y hace que el nombre de esta producción coreana se cuele en todas las conversaciones, incluso en los patios de colegio y, como no, en los medios de comunicación y las redes sociales.
En la tarde noche del primer viernes de noviembre un vuelo que despegó en Marruecos aterriza de urgencia en Son Sant Joan por una cuestión médica. De repente las puertas se abren y una veintena de pasajeros salen a la carrera. Antes de que nadie pueda reaccionar irrumpen en las pistas y se esfuman. El tráfico aéreo queda paralizado en el aeropuerto de Palma por un incidente de seguridad. Así arrancan unas horas de locos, donde la incredulidad de los pasajeros sentados en sus asientos sin poder viajar se mezcla con la de todos nosotros. Con los días conocemos que se trata de un plan urdido para pisar suelo europeo de forma irregular. Ellos quizás no esperaban aterrizar en Mallorca. Nosotros tampoco esperábamos vivirlo en primera persona. En lo político, Lluís Apesteguia, alcalde de Deià, es proclamado nuevo coordinador de Més per Mallorca. En paralelo el PSIB renueva su absoluta confianza hacia Francina Armengol para conducir al partido hacia un nuevo triunfo electoral; sería el tercero consecutivo en su cuenta personal.
Los primeros niños de 9 a 11 años reciben la vacuna contra la COVID en diciembre y la justicia falla a favor de los responsables sanitarios baleares en el contencioso por el confinamiento forzoso de los jóvenes de la Península que propiciaron un macrobrote de coronavirus en verano. Los jueces avalan además extender el certificado COVID en toda la hostelería de las Islas de más de 50 comensales, todo ello entre el creciente incremento de contagios de coronavirus. Alemania pierde a su faro y guía, Angela Merkel, canciller durante 16 años.
El volcán de La Palma detiene su actividad y la Isla empieza a trabajar en la recuperación. Un humilde como el Andratx llega hasta los penaltis y cae eliminado en la Copa del Rey ante todo un Sevilla, dejando el pabellón muy alto y enorgulleciendo a toda una Isla. Al día siguiente el Atlético Baleares le endosa una manita al Getafe, un 5-0 inapelable que permite a los de la Vía de cintura pasar una ronda más en la Copa del Rey apeando del torneo a una plantilla muy superior. Rafael Nadal vuelve a las pistas tras meses de ausencia en dos partidos de exhibición en Abu Dabi. Entre el público se ‘cuela’ un espectador ilustre: el emérito rey Juan Carlos. El tenista mallorquín confirma su positivo en coronavirus, refrendado por el de su entrenador, Carlos Moyá, poco después. Se difunden imágenes del tenista y el exjefe del Estado juntos. La PCR del padre del monarca de España es negativa; sin embargo se enfrenta a una Navidad en Emiratos confinado por contacto estrecho con el deportista de Manacor.