Una vez más, nuestro ciudadano, que prefiere seguir en el anonimato, se ha dado un paseo y nos ha remitido algunas fotos, con sus correspondientes sugerencias, respecto a algunos defectos que ha detectado, de los que son responsables el Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca.
Para empezar, nos habla de algunas de las rotondas que se encuentran en las distintas entradas de Palma, y cuyo mantenimiento es responsabilidad del Consell insular. Para ello, nos manda la foto de la que está a la altura del Centro Penitenciario de Palma, en la que observamos que está un tanto desangelada en cuanto a plantas. Y para que nos hagamos a la idea de cómo es una rotonda como a todos nos gustaría, nos envía una del Festival Park, que, a la vista está, nada tiene que ver con la del Consell. «Que no solo está en mal estado esa que le he enviado… Que también lo está la de doscientos metros más adelante. Me refiero a la que distribuye el tráfico rodado en dirección al Polígono, Sóller, autopista y Son Sardina. Como también deja mucho que desear la que está en la entrada de Palma, llegando de Manacor. Pero a mí lo que más me sorprende –añade nuestro ciudadano anónimo– es qué hace el Consell con la cantidad de trabajadores para mantenimiento que tiene. ¿En qué los ocupa…? Porque en mantenimiento de rotondas, desde luego, no. Y hay trabajo, eh… Es como en los parterres que hay entre carreteras, como, por ejemplo, el tramo que hay entre la rotonda de la prisión y la siguiente. La gravilla, y algunos hierbajos sobresaliendo entre ella, es el denominador común. Eso sí, a lo largo del mismo hay unos setos –el único verdor en ese recorrido– que nos dan la impresión de que son regados solo cuando llueve. Pues eso, que el Consell de Mallorca tiene trabajo en las rotondas, para lo que cuenta con gente suficiente.
Pasemos a Palma Ciutat. El alcalde, felizmente, saca en su Facebook algunos de sus logros, como, por ejemplo, que ciertos protectores de transformadores eléctricos esparcidos por la ciudad han sido decorados por pintores urbanos. Pues bien, ya puestos, ¿por qué no decorar los que hay pintarrajeados en el Born, por ejemplo? Porque mucho adornarlo con luces de Navidad, que vale. Pero tampoco estaría de más cuidar dichos transformadores.
Y, hablando de mantenimiento del mobiliario urbano y de la Navidad, otra cosa más: nos parece muy bien el árbol que se ha plantado en la avenida Jaume III. El estilo gustará o no, pero eso es lo de menos. Pero lo que no gusta es que a lo largo de estos días, entre la caída de hoja de los árboles y el viento que ha hecho, el árbol de Navidad se ha llenado de hojarasca, y como Mantenimiento no ha prestado atención a este detalle, la hojarasca no solo sigue ahí, sino que con el paso de los días está adquiriendo un color parduzco que denota abandono, dejadez, lo cual deja en mal lugar a quien, o a quienes, tenían que haberla retirado. Pues muchas gracias por sus fotografías y comentarios, querido ciudadano anónimo. Nos place tener noticias de usted a menudo.
El apunte
¿Vienes a darte el primer baño del año?
Este sábado 1 de enero o lo que es lo mismo, Año Nuevo, se inicia el año de la esperanza. Todos queremos que la COVID-19 sea erradicada definitivamente y que volvamos a la normalidad... Aunque, incluso así, nada será como antes, pero sin COVID-19, ni sus consecuentes restricciones, la vida será mejor. Ese, al menos, es nuestro deseo. Por lo demás, recordaros que mañana, 1 de enero, a las 12 del mediodía, os esperamos en la playa de Can Pere Antoni, al fondo, junto al balneario, para darnos el primer baño del año. Cuantos más seamos, más nos vamos a divertir. Traed mascarilla y ya veremos cómo lo hacemos para mantener la distancia. Porque lo importante es estar juntos, que no apretujados, meternos en el agua y poder decir, una año más, «¡me he bañado en el primero de enero!». Pues, ¡feliz Nochevieja!, y nos vemos este lunes.