Las ‘Leónidas' son una lluvia de meteoros que se produce cada año en noviembre. Este 2021, la lluvia de estrellas fugaces tendrá su pico máximo el martes 16 y miércoles 17 de noviembre con una tasa de actividad entre los 10 y 20 meteoros por hora, según un análisis realizado por Natacha Payà, experta de Meteored (tiempo.com). Estos meteoros, que generalmente son rojizos, muy rápidos y con frecuencia dejan tras sí una estela de color verde que persiste durante unos pocos segundos, provienen del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que tardan 33,2 años en dar una vuelta completa en su órbita. La última vez que transitó cerca de la órbita terrestre fue en el año 1998 y no será hasta 2031 cuando se pueda ver una gran lluvia de estrellas en el mes de noviembre como ya ocurrió en 1833 en América del Norte.
En este escenario, Natacha Payà destaca que entre los próximos 16 y 17 de noviembre tendrán su pico máximo, según el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), y su tasa de actividad será modesta en comparación con otras lluvias de estrellas, oscilando entre los 10 y 20 meteoros por hora. Su pico máximo será dos días antes del plenilunio del 19 de noviembre, por lo que este año no será el más idóneo para su observación. Pese a ello, cuando la Luna empiece a ponerse tras el horizonte, entre las 4.00 y las 6.00 horas, las condiciones serán algo más favorables, ha asegurado Natacha Payà.
Meteored ha indicado que las leónidas, al igual que otras estrellas fugaces, son consideradas meteoros. Son desechos que ha arrojado un cometa a su paso y siguen su misma órbita. En ese caso, las leónidas son los fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle. El tamaño de las leónidas varía y puede oscilar entre un milímetro y varios centímetros. Cuando entran en la atmósfera se desintegran ya que viajan a grandes velocidades que pueden ir entre los 20.000 kilómetros por hora y los 71 kilómetros por segundo. Si su tamaño es mayor y no se desintegran dentro de nuestra atmósfera pasan a denominarse meteoritos.
Meteored ha recordado que, al igual que con otras lluvias de estrellas, cualquier mirador, montaña o espacio abierto y sin obstáculos es idóneo para observar las leónidas. Lo recomendable es salir de la ciudad para evitar así la contaminación lumínica. En este sentido, se recomienda llegar al punto de observación entre media hora y una hora antes de que comience el espectáculo para acostumbrar así la vista a la oscuridad. A pesar del estado de la Luna, es preferible mirar hacia los puntos más oscuros, con indiferencia de la dirección. Además, debido a las temperaturas frías es necesario llevar una buena chaqueta para disfrutar del espectáculo.