El aplauso a los responsables de la vacuna contra la COVID-19, galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha sido uno de los momentos más significativos y protagonistas de la gala de la nueva normalidad que, tras la fase más dura de la pandemia, ha vuelto al Teatro Campoamor con un 60 % de aforo.
La ovación y el largo aplauso ha puesto en pie a todo el teatro, incluida la Familia Real, como símbolo de la unidad del auditorio en reconocimiento a su labor indispensable frente al coronavirus, que ha marcado la vida de la humanidad este último año y medio.
También emotiva fue la acogida del Campoamor al cocinero asturiano José Andrés, reconocido con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia por el proyecto que lidera con la ONG Word Central Kitchen, quien optó por una introducción coloquial a su discurso al asegurar que «con un culín de sidra esto sería más fácil».
En su intervención, José Andrés ha advertido de que llevar la estabilidad y la paz a distintas partes del mundo dependerá de «que las familias tengan alimento en la mesa». «Nuestro futuro depende de que el mundo se alimente mejor», ha aseverado.
La pandemia también centró buena parte del discurso de Gloria Steinem, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, quien ha señalado que, «en muchas ocasiones», el confinamiento «liberó a las personas de las ataduras de los roles de género», aunque también ha advertido de que durante ese periodo «la violencia doméstica contra las mujeres a veces aumentó». «Esta fue una trágica lección», ha dicho la periodista, animando a la ciudadanía a aprender de las lecciones de la pandemia y valorar qué se quiere conservar y qué se desea cambiar.
La bioquímica húngara Katalin Karikó, galardonada junto a Drew Weissman, Philip Felgner, Ugur Sahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha puesto el acento en los «increíbles riesgos» que el personal sanitario asumió en los momentos más duros de la pandemia, señalando que fueron su inspiración para «trabajar más duramente y actuar para desarrollar vacunas que salvan vidas».
La importancia de la superación fue puesta de manifiesto por la premio Princesa de los Deportes, la nadadora paralímpica Teresa Perales, quien ha destacado los avances sociales producidos en cuestiones relativas a la discapacidad, aunque ha indicado que «hay que seguir mejorando». «Seguimos sin ser una sociedad ideal, pero ahora al menos lo sabemos y somos muchos, aunque no todos, los que nos esforzamos en mejorarla y hacerla avanzar hacia la igualdad de todas las personas», ha afirmado.
El escritor francés Emmanuel Carrère, reconocido en la categoría de Letras, ha puesto el foco sobre otra tragedia de trascendencia internacional, el terrorismo, y las consecuencias que ha tenido en su país con los atentados de la Sala Bataclan. Para ello, ha narrado su seguimiento al juicio por esos atentados cometidos en París el 13 de noviembre de 2015 y que causaron 131 muertos.
Por su parte, la Princesa de Asturias ha ensalzado la labor de todos los galardonados con los premios que llevan su nombre, asegurando que la motivan a seguir estudiando y asumiendo su responsabilidad «con el mayor compromiso» y defendiendo que proyectan en los más jóvenes como ella «la certeza» de que también tienen «mucho que aportar».
Tras Leonor, tomó la palabra el Rey Felipe VI para incidir, una vez más, en que los valores democráticos no están garantizados y por ello es necesario defenderlos con firmeza y constancia, al tiempo que ha dejado claro que el futuro dependerá de que cada uno cumpla con su deber pero también actúe con solidaridad y con cohesión.
Don Felipe ha aprovechado su discurso para enviar un mensaje de esperanza ahora que la ceremonia ha podido regresar al Teatro Campoamor después de que el año pasado no fuera posible como resultado de la pandemia.
La Palma en el recuerdo
Además, la catástrofe de La Palma ha sido recordada en varios momentos de la ceremonia, con palabras de solidaridad por parte del Rey y del galardonado José Andrés.
En concreto, el Rey ha animado a dirigir la mirada hacia la isla canaria de La Palma. «Me gustaría tener un recuerdo muy especial, necesario pero sobre todo muy sentido y cariñoso, para los que allí viven, que sufren desde hace un mes la tremenda erupción volcánica, y que han visto golpeadas sus vidas de una manera tan dramática y con tanta impotencia como tristeza. Muchos de ellos lo han perdido todo: sus casas, sus tierras y cultivos, sus animales, sus recuerdos. Desde aquí les transmitimos nuestra solidaridad, que es la de toda España, y el mayor ánimo para afrontar esta situación. Nos han pedido que no les olvidemos y, junto a todos los españoles, así será; no les olvidaremos», ha resaltado.
Por su parte, el chef también tuvo un recuerdo afectuoso para los habitantes de la isla. «Incluso mientras estamos hoy aquí, mi corazón está con la gente de La Palma que no debe ser olvidada en este momento», ha apuntado José Andrés después de que anunciase esta semana que donará el premio a los afectados por el volcán de Cumbre Vieja.
Regreso al Campoamor
La gala ha regresado este año al Campoamor tras las restricciones del año pasado que obligaron a celebrar la ceremonia en el Hotel de la Reconquista y sin público por la pandemia de coronavirus.
La Familia Real llegó al teatro a las 18.33 horas, cinco minutos después de lo previsto. También han acudido a la ceremonia el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el ministro de Cultura, Miquel Iceta; el ministro de Agricultura, Luis Planas; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el presidente del PP, Pablo Casado; el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; y el presidente de la Fundación Princesa, Luis Fernández-Vega, entre otras autoridades.
La Real Banda de Gaitas 'Ciudad de Oviedo' despidió con el pasacalles 'El Xarreru' a los premiados. Pasaban de las 20.20 horas cuando la Familia Real abandonó el teatro después de que el Rey hiciera la habitual convocatoria de la próxima edición de los galardones.