El superyate ‘Nautilus', propiedad del presidente de la prestigiosa firma relojera suiza Patek Philippe, Thierry Stern, llegó este sábado al Club de Mar de Palma procedente de la Costa Azul. El lujoso barco de 73 metros de eslora fue construido en Italia por Picchiotti/Perini Navi según un diseño de Philippe Briand, que conjuga modernidad y elementos clásicos. Sus interiores, de inspiración náutica, fueron decorados por Remi Tessier.
Esta es la primera vez que el ‘Nautilus' recala en la Isla. Su estancia se atribuye a una visita turística de los propietarios.
Valorado en 90 millones de dólares, este yate perteneció anteriormente a Robert Stiller, propietario de Green Mountain Coffee, con el nombre de ‘Grace E.' Su escala en Palma coincide con la del ‘Lady Moura', que ha regresado al Club de Mar.
El ‘Nautilus' al igual que la mayoría de embarcaciones privadas de superlujo cuenta a bordo con instalaciones especialmente enfocadas al ocio, como beach club, spa, sauna, hidroterapia así como un garaje para embarcaciones menores y deportes acuáticos. Con 1.876 toneladas de registro, este yate construido en 2014 con propulsión diésel eléctrica con mayor protección medioambiental, alcanza una velocidad de 16 nudos. Sus alojamientos pueden acoger a 12 invitados atendidos por 20 tripulantes.
El nombre de ‘Nautilus', además de evocar a la embarcación del capitán Nemo en las Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne, hace alusión en este caso al célebre reloj de Patek Philippe, una de las marcas más antiguas, que fue creada en 1839 y adquirida por la familia Stern en 1932 durante la Gran Depresión.
El reloj ‘Nautilus' tiene un bisel octogonal. La caja se inspira en la escotilla de un barco y luce un característico relieve horizontal acuñado. «El Nautilus se afirma desde 1976 como la encarnación del estilo deportivo elegante por excelencia», dice de este modelo la firma relojera.
Entre los usuarios de Patek Philippe destacan la reina Isabel II de Inglaterra, el presidente estadounidense John F. Kennedy y Walt Disney.