Tienes un timbre de voz muy especial», confesaron a la participante mallorquina Lorena Bonnín Oliver los miembros del jurado de la tercera temporada del programa Prodigios, de La 1 de TVE.
A sus 17 años de edad, Lorena se presenta en la categoría de canto y tiene muy claro que se quiere dedicar profesionalmente al mundo de la música. «Empecé a tocar a los tres años, con mi padre que es profesor de música, y actualmente estoy cursando el último grado profesional de oboe en el Conservatorio. En la canción hice pequeños conciertos cuando tenía 14 años, aunque no fue hasta el año pasado cuando empecé a ir a clase de canto».
Sposa son disprezzata, de Vivaldi, fue el tema que Lorena Bonnín interpretó en su primera actuación, debatiéndose en duelo luego con otro concursante con Adagio. Durante su participación, Lorena Bonnín estuvo acompañada de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, una actuación que fue muy aplaudida por el público.
El polifacético Boris Izaguirre, maestro de ceremonias de Prodigios, y los miembros del jurado, Nacho Duato, José Manuel Zapata y Andrés Salado –Ainhoa Arteta no participó en el programa de ayer–, junto a la coach y mezzo soprano Nancy Fabiola, se rindieron a los pies de la mallorquina. «Durante la actuación me sentí bien, no estaba nerviosa» confiesa Lorena Bonnín.
Con su clasificación para la siguiente gala, Lorena sueña con llegar a la final de Prodigios. «Evidentemente me gustaría ganar. Pero especialmente llegar a los espectadores con la música».
Temas propios
Junto a su padre tiene algunas composiciones propias. «Debo de tener una veintena de canciones compuestas por mi. Voy por la calle y voy pensando en la música. Mis padres me enseñaron música y mis abuelos a amarla». Tocar en teatros de todo el mundo y en grandes orquestas es su sueño. «La música me da vida y felicidad. Me desahoga de muchas cosas. Ahora mismo me centro en mi formación y seguir aprendiendo de los mejores».
Como parte del programa televisivo, cada semana nueve participantes, tres de cada disciplina, danza, canto e instrumentos, muestran su talento en el auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid.
Entre anécdotas, Lorena confiesa que «tanto el jurado como sus ayudantes son personas maravillosas que hacen de mi paso por el concurso algo muy especial. Me sorprendí del buen humor y gran corazón del tenor José Manuel Zapata. Me dio gran confianza al estar en el escenario. Del primer programa me llevo muy buenos consejos y la experiencia de conocer a estos grandes profesionales del mundo de la música».