Destila belleza, glamour y elegancia. Inés Mora Font (Palma 2000), nieta del historiador Bartolomé Font Obrador, se ha convertido en uno de los rostros más preciados en la moda para las grandes marcas. Hace una semana, la joven mallorquina, a sus 21 años recién cumplidos, acaparaba la atención de la revista Hola!, que le dedicó seis páginas en las que la joven modelo lucía diferentes outfits y complementos de prestigiosas firmas como Christian Dior, Carolina Herrera, Hermès, etc. Su enigmática mirada cautiva los objetivos de los mejores fotógrafos de moda.
Se define como una mujer «cerebral, temperamental y honrada» y sus amigas destacan su sencillez y bondad. Estudiante de Derecho, Inés siempre ha tenido claro que quiere seguir los pasos de su padre en el mundo de la abogacía. «De pequeña siempre dije que quería estudiar Derecho, como mi padre». Tras finalizar Secundaria y Bachillerato en el colegio San Cayetano, se marchó a Madrid, donde reside y compagina sus estudios con las sesiones de fotos y desfiles.
«Me fui de Palma con 18 años. Siempre tuve claro que quería ir a estudiar a Madrid. Considero que estudiar fuera es una gran oportunidad de crecimiento personal. Salir de tu zona de confort hoy en día es algo que da bastante miedo pero debería hacerse más a menudo, ya que te ayuda a mejorar tu autoestima, tu capacidad de desenvolverte y arreglártelas por ti mismo».
El apoyo de su familia ha sido fundamental en cada momento. «No hay nadie de mi familia que se dedique a la moda pero ellos son la columna vertebral para empujarme a dar lo mejor y que se sientan orgullosos de mis logros, como siempre lo han estado».
Inés comparte piso en Madrid con tres amigas y acude con fecuencia al gimnasio. «Si me toca ir a la universidad voy, ya que alternan las clases presenciales y online. Mi tiempo libre lo dedico a estudiar y a mis cosas. Y si tengo algún shooting, trabajo durante todo el día». Su ascendente carrera como modelo comenzó a los 16 años. «En el mundo de la moda empecé de adolescente. Me encantaba arreglarme para salir. Mis amigas y yo le dedicábamos mucho tiempo. Desde pequeña siempre me ha gustado ir de compras. Mi primer shooting como modelo fue con 16 años. Y actualmente, gracias a la agencia Wild Management, me estoy formando como modelo».
Entre sus aficiones destaca el baile clásico, aunque ya no lo practica. «La danza siempre ha estado en mi corazón, empecé de muy niña. Pero lo tuve que dejar porque me suponía mucho esfuerzo y dedicación, que necesitaba para mis estudios. Bailaba en la academia María Antonia Mas. Cada año íbamos a Barcelona para concursar en Dance World Cup. Fue una época muy feliz».
Un gran salto
Se dio a conocer en el mundo de la moda de la mano de la diseñadora e influencer internacional de origen argentino Sofía Sánchez de Betak, a la que el New York Times nombró la ‘chica más cool' de Manhattan, y que pasa largas temporadas en la Isla, donde tiene una casa junto a su marido, el célebre productor de desfiles Alexandre de Betak. Un cruce casual en el aeropuerto de Son Sant Joan le cambió la vida a Inés. «El encuentro con Chufy –como llaman a Sofía– fue fortuito. Nos cruzamos en el aeropuerto de Palma y se fijó en mí. Me preguntó si era modelo y me dijo que quería hacerme unas fotos para su marca, Chufy.com. Es una persona con una personalidad y elegancia arrolladoras. Siempre le agradeceré la oportunidad de posar para su marca en varias ocasiones. Nunca olvidaré la experiencia en el desierto de Dubái y el trato tan cercano y familiar de Chufy conmigo. Nos vemos todos los veranos en Mallorca».
Viajar, practicar deporte y conocer gente es una de las pasiones de Inés, quien asegura que «no sé lo que me deparará el futuro ni dónde acabaré, pero lo que sí tengo claro es que en Mallorca siempre estará mi casa».
En sus gustos, a la hora de vestir, apuesta por «las líneas simples, prendas con un buen corte con colores neutros, y prendas oversize que den un aspecto moderno al outfit». Los diseños de Cortana y complementos de Alma López, diseñadora de joyas de la marca La Morenita Complements, son dos de sus apuestas por Mallorca.
Como referente en las pasarelas, Inés Mora destaca a Blanca Padilla. «Me parece guapísima, luchadora, humilde y un buen ejemplo a seguir». Consciente de que la carrera como modelo es efímera, afirma que «quiero compaginarla con el Derecho, ya que considero que estudiar es algo muy importante. Tengo ya varios proyectos pero aún me queda mucho por aprender».