Es Retall es una de las escuelas de cerámica más veteranas de Palma. Durante 40 años Malena Roig fue la profesora de cientos de alumnos que se querían adentrar en este mundo, que es una de las formas más primarias, el trabajar con barro, de expresarse. Una de sus alumnas más aventajadas es Mila Rodríguez, quien en septiembre del año pasado se decidió a coger las riendas al jubilarse Malena. «Estudié periodismo, trabajaba en una productora audiovisual, pero me decidí a cambiar de aires», comenta.
A causa de la pandemia, los talleres tienen una capacidad reducida de alumnos, con un máximo de cinco, y en las dos salas contiguas se cumplen todas las normas sanitarias. En la del fondo trabajan los jóvenes Óscar Chan y Andrea López. «Vengo desde hace dos años y el motivo principal es que quería probar algo diferente y hacer cosas con las manos. Lo que más me gusta es eso precisamente, el ser capaz de formar objetos diferentes con las manos; es una sensación muy agradable», explica Óscar, un joven de 29 años que en la actualidad cursa un máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos y a la vez trabaja de camarero. En el otro extremo de la mesa, Andrea da forma a lo que parece un vaso. «No, es un lapicero», matiza. Andrea es invidente. A los 6 años los médicos le detectaron un tumor cerebral que le provocó la pérdida total de visión. «Además de trabajar con el barro, también me gusta mucho hacer pulseras», explica con una dulce voz que llega a emocionar.
En la otra sala, trabajan dos alumnas veteranas: Trina Ramis y Tònia Pomar. «Hacía unos años que había venido ya y ahora que tengo más tiempo he vuelto a retomar la afición. Lo que más me gusta es tener esta sensación de estar en contacto con el barro, con lo primitivo y auténtico», comenta Trina. Tònia participa en el taller desde octubre, pero antes ya había hecho algún curso en la Escola de Pòrtol, que precisamente dirige Joan Pere Català, hijo de Malena Roig.
«El problema es que ya no sabemos qué hacer con tantas piezas, yo he regalado un montón», comenta entre risas mientras muestra una ensaladera que será esmaltada y pintada en una fase posterior. En Es Retall también hay talleres infantiles los viernes.