La casi centenaria Casa Vila de fotografía anunció este lunes su liquidación y cierre. Decenas de personas pasaron por la tienda de la plaza de Santa Eulàlia atraídas por el cartel y para interesarse por las causas de esta medida y los artículos que se venden rebajados al 50 %.
La empresa familiar Casa Vila fue fundada por José Vila Coll y su esposa, Magdalena Alcover, en la plaza de Santa Eulàlia, el día 3 de febrero de 1922, hace 99 años. Sus hijos Antonio y Sebastián Vila abrieron una nueva tienda el 8 de abril de 1963 en plena avenida de Jaume III, durante la plena expansión del negocio. El comercio, de sobras conocido por todos los palmesanos, está regentado ahora por la tercera generación, los hermanos Toni y Pepe Vila.
José Vila Coll, el fundador del negocio, era escultor y trabajaba en un taller de arte. Cuando se casó con la hija del propietario, la pareja se quiso independizar y abrió Casa Vila en el mismo lugar donde sigue actualmente, en la plaza de Santa Eulàlia. En aquella época, cuando se cerraba la tienda, se convertía en un salón de reuniones y tertulias de artistas.
El establecimiento abrió como droguería y tienda de fotografía, una combinación que era tradicional en aquellos momentos, ya que se trataba de dos actividades que trabajaban con productos químicos. También vendió pinturas y materiales para pintura artística, además de cámaras fotográficas reflex y negativos, previos a la técnica digital.
Casa Vila ha sido un referente en el revelado de fotografías analógicas y en el tratamiento de las digitales. En el archivo familiar hay más de 50.000 negativos con imágenes antiguas de Palma y de Mallorca, una colección iniciada en los años 30 del siglo XX. Este tesoro del patrimonio cultural de la Isla se suma al de Casa Planas, cuyos herederos luchan por mantenerlo y darlo a conocer con escaso apoyo institucional.