De pequeña quiso ser muchas cosas. Desde astronauta o futbolista, a bailarina de un programa de televisión. Después de leer Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena, quiso ser psiquiatra y escritora, pero terminó estudiando Derecho y trabajando como abogada.
Miriam Herrán de Viu (Palma 1985) acaba de publicar su primera novela, Espina de sardina, con notable éxito, cuya protagonista, Lucía, ‘es una chica de treinta y un años aficionada a los vídeos de YouTube y desde que nació su hijo, Lucas, está intentando perder los kilos que la maternidad le ha puesto encima; su matrimonio hace aguas, y así nace su blog Espina de Sardina, a través del cual Lucía canalizará sus pensamientos, sus caídas y fracasos, y sobre todo, las vueltas que da la vida cuando una pone todo el empeño y las ganas para que su mundo siga girando'. Así se resume la sinopsis de su novela, que está teniendo una gran aceptación en ventas online.
«Recuerdo que de joven, uno de mis sueños era cruzarme en alguna estación de tren (no sé por qué razón tenía que ser de tren) con alguien leyendo uno de mis libros», confiesa la autora, que reside en Salamanca. Miriam tiene tres hermanos más, dos de ellos, Marta y Pablo, también han publicado libros. «En mi casa siempre se ha fomentado la lectura. Recuerdo irnos de vacaciones y que lo más importante no fuera escoger la ropa para meter en la maleta, sino decidir qué libros nos llevábamos cada uno para esos días».
Precisamente junto a su hermano Pablo, «cuando nosotros íbamos al colegio, había una actividad en la que los jóvenes enviábamos noticias a la redacción de Ultima Hora y se publicaban las más interesantes. Era una iniciativa preciosa. Recuerdo que siempre íbamos con la cámara en la mano por si algo de nuestro entorno pudiera ser reseñable. Y el momento de mirar el periódico para ver si tu nombre estaba al final de alguna de las historias publicadas era todo un acontecimiento en casa», confiesa.
Durante su adolescencia ganó algunos certámenes, como el primer premio de poesía de Jocs Florals del colegio San Cayetano en 2003, y el de relato breve organizado por el Rotary Club de Mallorca en 2001.
Un café con su amiga
El argumento de Espina de sardina surgió «después de tomarme un café con una amiga que acababa de descubrir que su marido le era infiel. Ella estaba hecha polvo y no dejaba de repetir ‘¿Cómo me puede pasar esto a estas alturas de mi vida?'. Sin ser consciente de ello, porque entonces no lo sabía, ahí estaba la semilla de Espina de Sardina», señala Miriam. «Me apetecía que la protagonista fuera una mujer en esa situación porque parece que cuando uno se casa y tiene hijos, se acaba el cuento. Y no, la vida da muchas vueltas, con 20, 30 o 60 años».
Cuanto sucede en la novela es pura ficción con pinceladas de realidad. «No conozco a ninguna persona que haya vivido todo lo que cuenta Lucía, la protagonista de la novela, todo ello me lo he inventado, sin embargo, lo que siente, lo que le asusta y lo que la ilusiona es totalmente real. Mucha gente va a verse reflejada en alguno de sus personajes».
El éxito de la novela es tal que ya ha comenzado a trabajar en una segunda parte. Respecto a quienes alguna vez hayan tenido el sueño de escribir, Miriam lo tiene claro, «les diría que lean mucho y que se pongan a ello». Por su parte, Miriam es consciente de «la gran suerte que tengo. Escribir me encanta, soy feliz haciéndolo, y si me tengo que poner a las dos de la madrugada a escribir, lo hago encantada».
Una familia de escritores
La hermana mayor de Miriam, Marta, autopublicó un libro de relatos hace años y su hermano pequeño, Pablo, acaba de publicar su segunda novela ‘Mientras pudimos'. «Mis padres, cuando discutían, lo resolvían por escrito, dejándose notas, poemas y fragmentos de sí mismos en una libreta», recuerda Miriam.