Fue una de las grandes sorpresas de Masterchef Celebrity 5. Pepa Charro, con su personaje ‘La Terremoto de Alcorcón', la del Bar Flexas de Palma, ha cautivado y enamorado a espectadores, jurado y participantes del programa culinario.
A las puertas de la gran final, prevista para el próximo martes, ‘La Terre' era expulsada entre emotivas lágrimas de sus compañeros. Se le atragantaron las dos propuestas culinarias de la prueba eliminatoria y, frente a los fogones, no fue su mejor programa. Pese a eso, muchos que en un principio no habían apostado por ella, llegaron a verla como ganadora.
¿Qué valoración hace de su paso por Masterchef Celebrity 5?
–Si algo nos ha enseñado este año 2020 satánico es a valorar aún más las cosas que nos regala la vida, y Masterchef es eso, un regalo. Toda una gymkana de sensaciones y sentimientos.
Ha llegado hasta la semifinal, algunos hablan de tongo tras su eliminación. ¿Cree que podía haber estado en la final e incluso ganar?
–Nunca me vi como la ganadora de Masterchef, la verdad. Pero si llego a terminar en la final, mi menú era todo un sueño con números musicales y cambios de vestuario. Era todo un homenaje a los camioneros de España y a la carretera de Extremadura, donde se ubica Alcorcón. Un menú de estrella pero de bocata, rompiendo con todos los protocolos existentes en una mesa, que es lo que más le gusta a ‘La Terre'…, romper con todo.
¿Cuál ha sido, desde su punto de vista, su mejor plato en el programa?
–El pichón, sin duda alguna, y por supuesto los bombones que me dieron la gloria en el sexto programa. Por eso estoy diseñando, junto al gran repostero Lluís Pérez, una edición limitada de bombones ‘Terremoto', que saldrá de cara a estas Navidades.
¿Cuál ha sido el momento más emotivo que ha vivido?
–La visita de mi sobrina Julia, de 7 años. Tenga en cuenta que el programa se grabó justo después del confinamiento, y cuando vino Julia ya era el mes de julio. Llevaba sin verla desde las Navidades y encontrarme a la pequeña en las cocinas me dio un vuelco al corazón.
¿Cuál fue el momento más duro, ese en el que hubiera querido tirar la toalla?
–No soy yo de tirar la toalla, la verdad, siempre fui más de tirarme en la toalla...
Durante algunos programas hemos visto algunos momentos tensos y de pique con Celia Villalobos. ¿Qué tal su relación con ella?
–Hoy por hoy, impecable. Una muestra más de que los contrarios pueden encontrarse.
Con el exciclista Perico Delgado tuvo muy buena sintonía y lloró su expulsión. ¿Qué supuso para usted Delgado?
–He descubierto en Perico Delgado todo un caballero, un señor y una noble persona. Además, tiene un humor muy ácido y es muy rápido mentalmente. Hemos hecho un buen pelotón y una inolvidable vuelta a España.
¿Junto a Florentino Fernández habéis ofrecido muchos momentos de buen humor. ¿Podría ganar Flo esta edición?
–Ahora mismo cualquiera de los finalistas puede alzarse con el título, son las semanas más duras, las tres últimas, pero igual que le dije a Pepe, no le pienso decir a usted quién es mi favorito, jejeje.
¿Qué puede decir de los miembros del jurado, Samantha Vallejo-Nájera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz?
–Ellos también asumen unos personajes que llevan interpretando los últimos ocho años, y solo puedo decir una cosa, no se fíen de las apariencias. Y menos de las de Jordi.
Tras decidirse su expulsión, vimos llorar a Pepe. ¿Se va con sabor amargo?
–Me voy dejando, espero, sabor humami, novedoso, potente inclasificable...
¿Va a incorporar algo de lo aprendido al Bar Flexas?
–Ya hemos hecho algún taller de esferificaciones en el Flexas, espumas de sifón y falso caviar. Incluso trufas de postre que aprendí a hacer en el programa, y muchas novedades.
Tras este reality show podrían llegarle ofertas para otros programas, como Supervivientes. ¿Se atreve a nuevas experiencias televisivas?
–'La Terre' se atreve con todo...