Parece el argumento de una película de ciencia ficción. Recientemente fue encontrada una estructura metálica, una especie de monolito de acero pulido de unos tres metros de alto en mitad de la nada, situado entre los cañones del desierto de Utah. Se dijo que se había encontrado de casualidad, aunque ahora esta escultura ha desaparecido.
Su caso ha centrado titulares en todo tipo de medios, desde la prensa regional hasta destacadas cabeceras internacionales, y ha causado interés y controversia en las redes sociales. Según apunta El País, las autoridades de la agencia de ordenación del territorio de Utah «no habían especificado su ubicación para evitar una avalancha de curiosos, cazarrecompensas o aficionados a lo paranormal».
«La Administración no ha retirado la escultura, pues se considera propiedad privada, añade el comunicado oficial, y por eso mismo el caso, que correspondería al sheriff local, no está siendo investigado de momento», añaden.
Entonces, ¿quién retiró el extraño monumento? Nadie lo sabe. Tan solo se afirma que «la pieza fue retirada por un desconocido el viernes».