Donald Trump ha perdido las elecciones que hubieran renovado su mandato por cuatro años más.
Desde que él y su familia se instalaran en la Casa Blanca en 2017 uno de los asuntos más debatidos ha sido su relación con Melania Trump.
Su esposa ha protagonizado varios momentos en los que se la podía ver incómoda y molesta con su marido, haciendo saltar las alarmas ante un posible divorcio.
El «matrimonio transaccional» dormiría en camas separadas, como así aseguró la ex asistente Stephanie Wolkoff.
«Melania está contando cada minuto hasta que él esté fuera de la oficina y puede divorciarse», ha reconocido la ex asistente Omarosa Manigault Newman a Daily Mail.
«Si Melania intentara hacer la máxima humillación y se fuera mientras él está en el cargo, él encontraría la manera de castigarla», ha confesado Omarosa.
Este sería el motivo por el que Melania aún no habría oficializado su divorcio, pese a que ya no estarían juntos desde hace tiempo.
Una amiga de ella declaró que se puso a llorar de tristeza al conocer la victoria de Donald Trump en 2016. «Ella nunca esperó que él ganara», dijo.