Amaia Montero ha sido una de las protagonistas del fin de semana. La cantante donostiarra ha estado en el punto de mira tras lanzar algunos mensajes dirigidos a sus excompañeros de La Oreja de Van Gogh y la vocalista que la sustituyó en la banda, Leire Martínez.
Amaia decidió romper su silencio y lo hizo a través de Twitter, donde la artista vasca intentó explicar, a su manera, las razones de su abandono en 2008.
«Quiero pensar que la vida es justa que el tiempo pone a cada uno en su lugar que las caretas tarde o temprano se pudren y se caen y entonces es cuando se ve la verdadera cara y aunque ya vamos tarde no pierdo la esperanza de que ocurra, ese día descansaré y se hará justicia», señaló.
«Y en ese punto me entra la lástima…yo pertenezco a un tipo de persona radicalmente contraria …con mis equivocaciones mis aciertos pero con las cosas claras …y eso es difícil de aceptar para ciertas personas y eso desgasta, desgasta mucho…no es tan fácil como 'Amaia se fue'. Como diría un gran amigo mío «nada es lo que parece…quizá «Amaia estaba muy cansada de todo eso hasta el punto de perder la ilusión por una de las cosas más ama 'la música'. Siempre lo he dicho prefiero morir de pie que vivir de rodillas».
Además, lanzó otro mensaje que muchos interpretaron que iba para Leire: «Y luego también las hay absolutamente carentes de personalidad, sumisas que se dedican a cumplir ordenes bajo el lema del #easyLife que para mí eso no es vivir es respirar y que horror vivir sin poder ser uno mismo teledirigido y encima ir de todo lo contrario…tremendo!!!».
Tras recibir críticas y apoyos a partes casi iguales, la exvocalista de la banda escribió una serie de tuit en los que denunciaba el ataque sufrido solo por dar su opinión.
Acto seguido, anunció que borraba su cuenta y emplazó a sus seguidores a verse en Instagam, donde ya se puede leer su último mensaje: «freedom».