La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ha alertado, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra este domingo, de que la cancelación de cirugías en cáncer de pulmón por la crisis de la COVID-19 puede reducir la supervivencia hasta en un 33,7% y de una reducción de más del 20 por ciento en diagnósticos de este tumor motivada por el miedo de los pacientes a visitar los centros sanitarios y la paralización de algunas área de salud por la pandemia de coronavirus.
Además, según ha explicado el coordinador del Grupo Oncológico para el Estudio del Cáncer de Pulmón (GOECP), el doctor Felipe Couñago, esta crisis sanitaria «puede afectar al cuidado e investigación en cáncer si no se pone en marcha de inmediato una estrategia nacional para gestionar y racionalizar los recursos». Ha insistido a este respecto en que «la cancelación ó retrasos de cirugías, pruebas diagnósticas y tratamientos puede afectar de forma directa a la supervivencia y menoscabar los avances conseguidos en esta patología a lo largo de los último años».
En el caso de un tumor agresivo como es el cáncer de pulmón, SEOR toma como referencia un análisis reciente liderado por el Institute of Cancer Research de Londres. Este estudio señala que un retraso de seis meses en una cirugía provocaría una reducción de supervivencia estimada del 27% al 34% en función del estadio de la enfermedad y la edad del paciente. «Los retrasos diagnósticos en las enfermedades oncológicas impactan negativamente en los resultados de los tratamientos posteriores», señala el doctor.
Impacto en la investigación
La investigación en cáncer también se ha visto sumamente afectada por la paralización de la inclusión de pacientes en ensayos clínicos, el cierre de centros de investigación, y la reducción de fondos destinados al cáncer para focalizarse en la COVID.
«Es necesario, que a nivel nacional, se reactive el cuidado y la investigación en cáncer para tratar de minimizar el impacto de la pandemia en la supervivencia de nuestros pacientes. Es necesario gestionar de forma adecuada los recursos disponibles, manteniendo todos los estándares de calidad, y dedicando respuestas personalizadas para cada paciente», advierte.
Por otro lado, Couñago también ha incidido en los grandes avances en el campo de la radioterapia, que han permitido un incremento espectacular en la supervivencia de estos pacientes. Así, la Radioterapia Estereotáxica Fraccionada Corporal (SBRT) en estadios tempranos de los pacientes con cáncer de pulmón no candidatos a cirugía y en los pacientes con cáncer de pulmón oligometástasicos, ha permitido incrementar la supervivencia global de forma espectacular.
Además, la combinación de radioterapia e inmunoterapia en los pacientes con cáncer localmente avanzado de pulmón ha permitido incrementar la supervivencia hasta aproximadamente un 62% a los tres años del tratamiento.