Abrir las puertas de los negocios garantizando la seguridad de los clientes ha hecho que algunas empresas hayan tenido que sopesar diferentes opciones para que esa seguridad sea total frente al coronavirus. ¿Es posible asegurar esto en las tiendas de perfumería y cosmética? ¿Cómo una persona puede probarse maquillaje sin correr riesgos? La respuesta está en la inteligencia artificial.
Los servicios de click & collect y la formación que ha recibido el personal ha sido fundamental para poder ofrecer un servicio 100% seguro a los clientes. Pero, el reto consistía en brindarles soluciones con respecto a poder probarse maquillaje sin ningún tipo de riesgo. Las alternativas parecían pocas, hasta que L'Oréal se fijó en la inteligencia artificial. ¿De qué forma les podría ayudar?
La inteligencia artificial permite que los clientes puedan probarse maquillaje sin tener que hacerlo en su piel. Esto no solo les brinda a las tiendas de cosmética una solución viable y totalmente novedosa, sino una experiencia nueva que, sin duda, captará la atención y la curiosidad de los clientes.
Este servicio de inteligencia artificial se llama Modiface y utiliza la realidad aumentada aplicada a la industria de la belleza. L'Oréal ha adquirido esta tecnología para poder ofrecérsela a sus clientes y que, así, puedan elegir y probar los productos de maquillaje sin ningún problema.
El procedimiento para acceder a esta experiencia nueva, tanto para los clientes como para los establecimientos, es la desinfección de los dispositivos que se utilizarán para probar el maquillaje. De hecho, esto lo pueden hacer los clientes a través de sus propios móviles gracias al uso de los códigos QR.
Lo que harán los clientes que lo soliciten será situarse delante de las pantallas para que el programa Modiface pueda identificar sus rostros y, así, comenzar con las pruebas de maquillaje. Con tan solo pulsar unos pocos botones (maquillaje para cejas, rostro o labios) se podrá seleccionar el color y ver los resultados.
Probarse maquillaje gracias a la inteligencia artificial y a la realidad aumentada proporcionará una experiencia diferente, pero útil. El color de los productos es el mismo que si se probasen en la propia piel y, además, los clientes verán en las pantallas de los iPads o móviles esas pruebas con una gran calidad.
Estas pruebas de maquillaje a través de la inteligencia artificial no solo serán seguras, sino también más cómodas. Si el color de una barra de labios no llega a convencer del todo a la persona que se lo está probando, no necesitará utilizar un desmaquillante, que tras varias pruebas puede resultar incómodo.
Con la inteligencia artificial tan solo se necesitará pulsar en otro color de barra de labios de la marca deseada o en esa base de maquillaje un poco más clara o de un tono más rosado para comprobar si es el que mejor encaja. Una forma de probarse maquillaje que puede ser muy positiva para las tiendas de belleza.
Ofrecerles a los clientes la máxima higiene y seguridad ha hecho que la inteligencia artificial se haya convertido en la mejor opción para las tiendas de perfumería y cosmética. Una opción que ofrece una experiencia nueva y que, posiblemente, haya llegado para quedarse.