No ha sido un fin de semana normal, como tampoco lo serán las próximas semanas. La mayoría de ciudadanos han pasado estos días en sus casas, sobre todo el domingo, primer día oficial del estado de alarma por el coronavirus en todo el territorio español. Los móviles funcionaron más de lo habitual: conversaciones de WhatsApp, llamadas y videollamadas se han convertido en la principal herramienta para estar en contacto con familiares y amigos y para relatar como se pasaban las primeras horas de confinamiento.
El buen tiempo del domingo propició que aquellos que disponen de terrazas y balcones pasasen buena parte de la jornada en el exterior y muchos habilitaron estos espacios como comedores e incluso gimnasios improvisados. Vermuts y comidas en balcones de pequeñas dimensiones fue una de las imágenes que dejó que el primer día de estado de alarma. Y los encuentros de domingo entre amigos se convirtieron en quedadas telemáticas. «Hemos hecho el vermut con una amiga a través de una videollamada», explicaron Biel Pau Bibiloni y Toni Sorell, vecinos del barrio palmesano del Jonquet, que «jamás» habían pasado un fin de semana en su casa sin oír a nadie en la calle.
Otros optaron por realizar tareas domésticas que no se hacen a menudo, como dar aceite a las puertas. El ejercicio físico improvisado en balcones, terrazas y salones fue otra de las opciones que se impuso a lo largo de la jornada. Tutoriales de YouTube, tablas de ejercicios sustituyendo pesas por botellas de agua y bicicleta estática en el balcón se convirtieron en la alternativa a los gimnasios o a hacer deporte en espacios públicos al aire libre. Todo esto pasó entre las dudas por el qué pasará, muchas incógnitas por el futuro laboral y pendientes de las noticias. Momentos de incertidumbre que se ‘alivian' con los miles de ‘memes' que circulan por las redes sobre el actual estado en que todo el mundo se encuentra.