La formula es sencilla. Música a ritmo de los grandes éxitos, desde la década de los 60 hasta los actuales, buenas copas y abierto hasta poco antes de la medianoche. El Thalasseo, en pleno Passeig Marítim, se sumó este sábado al Tardeo y la denominada movida de salir a bailar y beber los sábados por la tarde.
Uno de los locales de la noche mallorquina, más emblemáticos, el Thalassa, se une a la movida. «Es inevitable. Esta movida ha llegado para quedarse y ahora mismo es lo que la gente quiere. Gente que en su juventud ya venía por la zona y que ahora regresa en busca de aquellos buenos e inolvidables momentos», asegura Jesús Moncada.
Recibiendo a los invitados, rostro conocido, Isabel Siles una de las anfitrionas y alma mater del nuevo equipo. En la pecera, pinchando la música disco, Vicente Vidal y tras la barra, dos guapas a rabiar, Sandra Rodríguez y Amanda.
Gente de treinta y muchos a cincuenta y algo, la mayoría con hijos, solteros, divorciados, casados y muchas ganas de vivir el momento, se reúnen para disfrutar como cuando eran adolescentes en las inolvidables galas de tarde. Ahora no aparcan su vespa, Cady, Mobylette o Vespinos ni su Seat Panda, Sinca 1000 ó Renault 5 sino que montan motocicletas de grandes cilindradas y coches modernos.
Tras una comida entre amigas, Sandra, Dora, Estefanía y Alicia, quienes ellas mismas se denominan ‘las sisters' salen hasta para celebrar un reencuentro. Lo mismo ocurre a Yess, Sandra, Inga, Bea, Keila, Manuel y Nacho quienes despues de comer en un restaurante de la zona siguen la fiesta tomando copas y bailando por los locales que abren hasta la noche. «Me retiro a las 10 de la noche», comenta Jaime quien junto a su amigo Jorge degustan un ‘destornillador' y un cubalibre, respectivamente, que les ha preparado el coctelero Lucky.
La luz del día se va y el buen ambiente continúa llenando todos los rincones del local y la terraza, al igual que el tránsito en la calle de gente de un local a otro.