La crisis de 2007 provocó que algunas empresas suprimieran la tradicional cesta de Navidad como extra a sus trabajadores. Fue ya en 2014 cuando repuntó en España, que además, es uno de los pocos países que conserva esta costumbre.
Las primeras referencias sobre la cesta de Navidad o más bien sobre la tradición de regalarla se remontan a la época de los romanos. Era costumbre que en Navidad se regalara algo conocido como ‘sportula' a los sirvientes, obsequios en forma de comida. La ‘sportula' estaba hecha de mimbre y con comida que el patrón regalaba en la fiesta de Saturnalia, como ofrenda al dios Saturno.
Más adelante, en el s. XIX se generó la costumbre de obsequiar a los empleados de organismos públicos con cestas y después de traspasó al sector privado.
Otros países
El Reino Unido también cuenta con una tradición parecida, llamada el Boxing Day desde el s. XIX, que consiste en hacer regalos y donaciones a los más necesitados el 26 de diciembre.
En Italia también hay una costumbre parecida, aunque con un carácter más dulce: panettones y pandoros son los protagonistas, junto a los licores y vinos dulces.
¿Qué suelen contener las cestas de Navidad? Vinos, espumosos, dulces y embutidos e ibéricos, estos son los elementos principales en una cesta. Dentro de los vinos, por norma general siempre uno tinto combinado con alguno blanco o rosado. También habrá la bebida por excelencia para brindar: un cava o un champán.
Los dulces tienen nombre propio con los turrones, si bien los popularmente conocidos como el ‘blando' y el ‘duro' son imprescindibles, tampoco suele faltar uno de chocolate. Los mazapanes son otro dulce muy típico y como no, los polvorones, sin los cuales no se entiende la Navidad.
En cuanto a los embutidos e ibéricos, el jamón serrano es el top, seguido de la selección de algún chorizo y salchichón.
Pero además, si la empresa lo desea, puede montar cestas temáticas, es decir monotemáticas, un ejemplo de ello sería una cesta solo de chocolates... Pero también se estilan las cestas mediante sorteo, éstas suelen estar en algún establecimiento o entidad expuestas durante toda la Navidad y mediante el sorteo del 22 de diciembre, el afortunado que haya comprado la papeleta de la cesta y que coincida con los últimos números de la Lotería Nacional, será el afortunado. Este tipo de cestas suelen incluir algún regalo más allá del gastronómico, como bicicletas, televisores o incluso algún viaje.
Finalmente, cabe añadir que las cestas bien pueden ser un regalo perfecto para algún amigo o familiar con la selección de varios regalos juntos.