Con rostros de cansados pero con una brillante mirada de ilusión y felicidad, aterrizaron en la madrugada de este sábado, en el aeropuerto de Palma, los 90 niños y niñas que participarán este verano en el programa Vacaciones en Paz.
Una estancia de dos meses en Mallorca, con sus familias de acogida, gracias al trabajo de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, que preside Catalina Rosselló y que empezaron hace 32 años. «Recuerdo que el primer año pudimos traer a 15 niños que se alojaron en un albergue de la Playa de Palma», comenta Rosselló quien destaca «el objetivo es que puedan recibir un buen reconocimiento médico, conozcan otras culturas, salgan de las altas temperaturas y crear vínculos entre ellos y familias de acogidas».
De los 90 que han llegado, 46 de ellos repiten, como Tona, de 12 años de edad y que por tercer año disfrutará junto a José Luis y Josefa que viven en Calvià, «le gusta mucho nadar y la comida», asegura Josefa.
Zaina pasará su tercer verano en Mallorca con Gertrudis y Gabriel, de Inca, al igual que Niha, con Emiliano y María, en Cala Pi. Así pues, comienzan unas inolvidables Vacaciones en Paz.