Renfe ha suspendido temporalmente a un guardia de seguridad de la estación de Sants (Barcelona), tras una supuesta agresión racista a un pasajero.
La operadora ferroviaria ha tomado esta decisión «como medida cautelar hasta que se aclare el pertinente expediente informativo abierto al respecto». Como señalan los testigos que han grabado los hechos, «no parece muy profesional intentar salir fuera para pegarse con un cliente de Renfe».
Por lo visto, esta situación se produjo después de que el pasajero no hiciera caso a la petición de documentación del personal de seguridad.
En ese momento, el trabajador comienza a empujar al hombre que le responde con un «vamos fuera»; petición a la que el guarda accede con un «pues vamos fuera».