Las imágenes de Tiago Silveira, el 'niño de la selva' brasileño que desde que era un bebé convive con jaguares y todo tipo de fauna local en los bosques amazónicos, dieron la vuelta al mundo. Algunos aseguraron que se trataba de un fake, muchos cargaron contra sus padres por la supuesta irresponsabilidad de permitirle al chico acercarse tanto a unas fieras, y a raíz de toda esa vorágine se van conociendo más detalles sobre la particular vida de este niño de doce años.
Para empezar cabe decir que las imágenes son totalmente reales. Tiago posa con los jaguares porque se conocen bien los unos a los otros. No en vano sus padres son biólogos y responsables de coordinar el Instituto Jaguar de Brasil.
El padre, Leandro Silveira, afirma que Tiago prácticamente los ha visto nacer, les ha dado biberones, ha jugado con ellos y sabe mejor que muchos expertos cómo debe comportarse con los grandes felinos.
«Obviamente ponemos límites», dice el progenitor, quien de todos modos destaca las habilidades de su vástago y la naturalidad con la que trata a las panteras americanas y con la que se desenvuelve en un medio que a priori resultaría abiertamente hostil para la mayoría de nosotros.
Para Tiago la gran repercusión que ha tenido la foto resulta una situación un poco extraña, ya que para él es una escena de lo más cotidiana. Claro está que no todo el mundo convive con jaguares.
Asimismo, el señor Silveira defiende que los jaguares no ven a los humanos como presas. En cambio afirma que reaccionan a nuestros comportamientos e incluso, a pesar de que no son animales sociales, son capaces de crear con vínculos con las personas que duran toda una vida.