Toña Pou Amengual tiene 17 años. En diciembre cumple los 18. Nos recuerda que estudió Educación Primaria y Secundaria en el colegio del Sagrat Cor, de Palma, mientras que el Bachiller Artístico lo está haciendo en el IES Josep Maria Llompart. Este verano se proclamó Miss Tourism Baleares y anteanoche se alzó con el título de Miss Tourism Spain, lo que significa poder presentarse a Miss Turismo Mundial, que será en 2019 y que a lo mejor se celebra en Sudáfrica. Pero antes, quiere disfrutar del momento. Hablamos con ella ayer por la mañana, en Santanyí, en un descanso que nos dio la lluvia. Pese a lo joven que es, da la impresión de que tiene las cosas muy claras y que sabe lo que quiere. Además, es espontánea y se expresa muy bien. Y cuando habla del futuro, sabe que no va a ser fácil por lo que tendrá que estudiar y trabajar. Sabe de la importancia de los idiomas; habla catalán, castellano e inglés. Son puntos a su favor para conseguir todo lo que se proponga.
¿Es justo el veredicto del jurado?
— Yo creía que ganaba Miss Tenerife. No sé, la veía muy madura y culta, hablando, además, alemán e inglés con mucha soltura. Por otra parte, es una chica abierta, extrovertida, divertida... Pero si el jurado me ha elegido, será porque habrá visto algo en mí. Lo que sí he de decir es que el nivel de este año ha sido muy alto.
¿Cómo se le ocurrió apuntarse?
— Fue una amiga quien lo hizo. Me dijo que por qué no nos apuntábamos, que nos lo íbamos a pasar bien, que lo de menos era ganar y yo le dije que de acuerdo, pasa que ella, al final no pudo y... Pues ya que estaba apuntada, seguí. Y gané Miss Tourism Baleares, lo cual me ha dado la oportunidad de participar en Miss Tourism Spain, que he ganado. De verdad que para mí ha sido una experiencia inolvidable, todo gracias a mi amiga.
Como Miss Tourism, ¿de qué tipo de turismo es partidaria?
— Del turismo que ni destroce ni degrade la Isla. Que la deje cómo la encontró. Que venga gente, que disfrute del sol y de la playa, pero que respete el entorno. Y no hay que olvidar el valor del patrimonio histórico y cultural.
¿Y ese es el turismo que tenemos ahora en la Isla?
— No. Bueno... Que duda cabe de que hay turismo bueno, pero sobre todo el turismo joven, el que viene de fiesta, no respeta y deja los lugares por los que pasa y las playas fatal. Pienso también que, sobre todo en verano, hay turismo en exceso, muy masificado, lo que hace que a veces no puedas ni caminar por las calles...
¿Qué soluciones ve?
— Tendría que buscarse la forma de repartirlo entre todas las épocas del año y así evitar la saturación que se produce en verano... Aunque me temo que eso es complicado, pues el turista suele viajar en verano o sino cuando a él le gusta, y no cuando tú le dices que viaje. Pero... sí, lo del turismo tendría que ordenarse un poco. Es bueno que vengan turistas, pues el turismo es fundamental para nuestras Islas, pero que la gente que venga que no sea destructiva.
El problema no está sólo en cuanto a la masificación, sino que también tiene una vertiente ecológica. Dicen que los trasatlánticos contaminan mucho en los puertos...
— No estoy muy enterada de por qué y cuánto contaminan, pero seguro que lo hacen y más viendo la cantidad de gente que transportan. Pero si hoy, por ejemplo, se construyen coches híbridos para reducir la contaminación, que se estudie cómo se podría evitar, o cuando menos reducir, la contaminación en el medio ambiente que provocan estos grandes barcos y cruceros.
Esperemos que alguien se ocupe de ello. Por cierto, ¿qué le gustaría ser de mayor?
— Recuerdo que antes quería ser veterinaria pues me gustan los animales, pero me lo he pensado mejor y voy a estudiar diseño, publicidad y márketing. Pero, para ello, he de aprobar el curso presente y luego la selectividad para acceder a la universidad. Soy buena estudiante y más si me motivo. Por eso no solo tengo que aprobar, sino hacerlo con buena nota. Eso requiere esfuerzo y dedicación.
¿Y dónde piensa estudiar?
— No es lo mismo estudiar diseño aquí, que no dudo que haya buenas escuelas, que hacerlo en una escuela privada de Barcelona. Pero, claro, yo no puedo pagármela, ni tampoco puedo obligar a que lo hagan mis padres que bastante están haciendo por sus hijos. Así que tendré que colaborar si es que quiero ir a Barcelona... Ese es mi sueño. Cuando gané Miss Tourism Baleares, uno de los premios que me dieron fue una beca para hacer un curso de azafata, que igual lo hago el próximo verano y si puedo entrar a trabajar en algún sitio ganaré algo para poder pagar mis estudios.
¿Tiene otras inquietudes?
— Pues que aparte del diseño, también me gusta la filosofía, la educación, los niños, la pedagogía... Recomendaría a todo el mundo que leyera El mundo de Sofía.
Volviendo al principio, ¿sabe que su próximo viaje será a Miss Tourism Mundial, no?
— Sí, pero eso queda aún un muy lejos. Ahora quiero disfrutar de lo que acabo de ganar. Cuando llegue el momento, 2019, ya hablaremos. Mientras tanto, quiero saborear este paso.