Alrededor de 70 dimonis ascendieron desde las profundidades para generar el caos y, por extensión, la diversión en el ‘Alfabefoc', el gran correfoc que desde hace ocho años pone el punto y final a las fiestas de Sant Bernat de La Real.
El espectáculo pirotécnico empezó a las once de la noche y fue organizado por la Associació Cultural Realment Cremats, dirigida por Agustí Barceló, y participaron además las collas de dimonis Lloure de Felanitx y Enfocats de Son Sardina, acompañados por la música de los Esclatamunts.
Titulada ‘Es Molí dels dimonis', haciendo homenaje a un molino de La Real con el mismo nombre, la performance de esta edición fue muy original y tuvo un narrador que contó la historia a los asistentes. Entre el público, dos niñas mostraban especial inquietud, estaban buscando algo. Poco a poco se acercaron al escenario, donde encontraron el misterioso objeto: un libro que su padre, el molinero fallecido, les había dejado en herencia para poder reencontrarse con ellas después de activar el conjuro que se escondía entre sus páginas. Después de leer el texto, el monasterio fue cambiando de color. Apareció un gran dimoni, el viejo molinero, y tras él una jauría de temibles seres infernales 'bañaron' el recinto de rojo y amarillo con sus artilugios pirotécnicos.