Síguenos F Y T L I T R

Los chiringuitos de Mallorca se renuevan

Algunos enclaves de la Isla han recuperado los chiringuitos adaptados a la nueva normativa. | G.Alomar / Montaje: A.Largo

| Palma |

Las playas de Mallorca se llenan este verano, un año más, de residentes y turistas en un paisaje de sol y arena ante un mar que, según el tramo de costa, adopta variados aspectos. Un elemento inherente a este panorama playero es el chiringuito, que tras diversas vicisitudes adopta de nuevo un aspecto sencillo y temporal, como en sus orígenes.

Entre los enclaves más emblemáticos que vuelven a ofrecer esta instalación para beber y comer entre baño y baño, sin traer picnic desde casa, destacan los de es Trenc y Ses Arenes, que en una forma mínima vuelven a este espacio natural adaptados a las nuevas normativas. Durante años se hizo mítica aquí la terraza con música de ‘El último paraíso', sustituida ahora por una caseta elevada donde se despachan bebidas o un bocata, pero sin posibilidad de sentarse.

Fue lugar de cita habitual en verano por su carácter y concurrencia, comparable a algunos lugares de Eivissa. Ahora se sirven bocatas para llevar, así como bebidas frías, hasta la toalla, ya que este verano no hay sombrillas ni hamacas de pago. Un panorama completamente distinto al de una playa turística en zona urbana, como es el caso de Cala Major. Este año el nuevo chiringuito se encuentra en el centro de la playa, próximo a la terraza de obra, con dos restaurantes y un bar.

No por eso carece de todo lo que podemos encontrar en lugares, ya que la cocina es variada y especializada en pescado fresco, a cargo de un chef. También se ofrecen desayunos y platos veganos o dietéticos, así como tapas, pastas o sandwiches. Frente a este nivel encontramos los típicos chiringuitos donde tomar un bocata y una caña, o un pa amb oli y un mojito, como en el de Portals Nous, que este año estrena nuevo paisaje playero tras la supresión del tráfico rodado sobre la playa.

Por lo que concierne a los precios, son similares, con excepción de las especialidades. Oscilan entre los 2,50 euros por un refresco o los 6,50 o 10,50 por un bocadillo. Sin duda, cuatro formas de estreno para disfrutar del verano.

Lo más visto