El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, disfrutó este miércoles del sol de Palma acompañado por su marido, Gorka Gómez. «He venido unos pocos días en visita rigurosamente privada. No tengo previsto ofrecer ningún tipo de declaraciones. Estoy de descanso», fueron las únicas palabras que pronunció el ministro del Interior.
El ministro, en bermudas y camiseta, disfrutaba del descanso. Antes de ser nombrado por Pedro Sánchez ha sido uno de los magistrados más famosos de España tanto en el País Vasco (de donde es originario) como en la Audiencia Nacional, donde en su día sustituyó al también famoso Baltasar Garzón. Este miércoles se esforzaba por pasar desapercibido entre el bar de Es Baluard y la sala donde se efectuó la presentación del proyecto.
Justo antes de comer quería visitar la Seu. Partió con sus acompañantes hacia la calle Sant Feliu. Pero allí decidió pararse en un bar y, probablemente ante la presencia de periodistas, desistió de su idea. No había ningún cargo del Govern ni del PSIB-PSOE.