Tras el comunicado en el que Morgan Freeman pidió disculpas por hacer que ocho mujeres, que testificaron haber sido víctimas de acoso sexual, se sintieran «incómodas». El actor estadounidense ha difundido un segundo mensaje en el que asegura estar «devastado» y no haber acosado a «ninguna mujer».
«Estoy devastado porque 80 años de mi vida corren el riesgo de ser socavados, en un abrir y cerrar de ojos, por las noticias emitidas el jueves», comienza en relación a las informaciones que publicó la cadena CNN. En los testimonios de las ocho mujeres se incluyen tocamientos indeseados y comentarios inapropiados, tales como «estás madura».
El intérprete asegura que «nunca acosé a ninguna mujer» además de añadir que en ningún momento ofreció «empleo o ascensos a cambio de sexo» y que «cualquier comentario de lo que hice es completamente falso».
Sin embargo, en el comunicado, Freeman defiende que «todas las víctimas de acoso y abuso sexual merecen ser escuchadas», aunque, según él, «no es correcto comparar los horribles incidentes de agresión sexual con cumplidos».
«Soy alguien que tiene la necesidad de hacer que tanto mujeres como hombres se sientas apreciados y cómodos. A menudo trataba de bromear y elogiar a las mujeres, en lo que pensaba que era una manera alegre y divertida de hacerlo», continúa.
De la misma forma, el actor, que se enfrenta a un escándalo mayúsculo bajo la sombra del caso Weinstein, reafirma que «continuaré disculpándome con cualquier persona que pueda haber molestado» y que en ningún momento intentó crear «entornos de trabajo inseguros».
Con 80 años, Freeman es una de las estrellas más importantes de Hollywood, con una carrera cinematográfica que abarca casi cinco décadas. Ha sido protagonista en películas como Driving Miss Daisy o Cadena Perpetua a finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, que lo convirtieron en una celebridad. Además, ganó un Oscar al Mejor Actor de Reparto por Million Dollar Baby de 2004 y cuenta con otras cuatro nominaciones.