Somchai Subdang, un tailandés de 45 años, estaba viendo la televisión cuando unos extraños golpes en la pared le distrajeron. Ingenuo, apoyó su oído sobre la placa de yeso y saltó de miedo cuando escuchó un sonido sibilante y siniestro en el interior de la pared.
El alarmado vecino llamó a especialistas en el rescate de serpientes, una profesión muy requerida y necesaria en el país asiático, que rapidamente llegaron al lugar.
Lo inspeccionaron brevemente y usaron un martillo para abrir un orificio en la pared y confirmaron que ésta había sido tomada como una especie de madriguera por una enorme pitón de casi cinco metros de longitud.
La escena del rescate del reptil fue grabada por el hijo de Somchai con su teléfono móvil, y después dio el salto a las redes sociales. La serpiente fue devuelta a la naturaleza y los especialistas creen que podría haberse refugiado de la lluvia.
El propietario, molesto por tener que arreglar el desperfecto en la pared, comprendió que este era mejor que si el gran ofidio hubiera trepado hasta el techo y una noche hubiera caído sobre su cama.