Palma ya vive Sant Sebastià. Música, bailes y torradoras ya han tomado las calles de la ciudad, que se van llenando de gente.
La verbena ?oficial? ha comenzado a las 18.00 horas con la salida desde el Ajuntament de Palma de los Gegants i Capgrossos, acompañados por xeremiers, hasta la Plaça Major. El baile de la figuras y las gloses han precedido a la actuación de la Escola de Música i Danses de Mallorca y justo después se ha procedido al encendido del fogueró por parte del Drac de na Coca ante las autoridades de la ciudad. Una batucada ha precedido el regreso de los Gegants, Capgrossos y el Drac de na Coca a Cort.
La Plaça Major ha estado vallada y con visible presencia de agentes tanto de la Policía Local (110 miembros se desplegaron por la ciudad) como del Cuerpo Nacional de Policía.
Ya con el fogueró mayor a pleno rendimiento, han comenzado a encenderse de forma paulatina las más de 200 torradoras repartidas por toda la ciudad, 70 de ellas instaladas en las plazas donde hay música en directo.
El calor y el humo se van adueñando de diversas partes de la ciudad.
En las torradoras se ven muchos botifarrons, lomo, xua y llonganisses, pero también otros productos no tan autóctonos como hamburguesas o salchichas. Si el año pasado se destinaron 11 torradoras para personas vegetarianas o vehanas, en esta edición el número aumentó hasta las 17.
Tras las torradas la gente empezó a posicionarse en las distintas plazas para disfrutar de los conciertos de este Sant Sebastià 2018.
Confraria de Sant Sebastià
Por otra parte, un año más la Confraria de Sant Sebastià , presidida por Kika Coll, celebró este viernes su particular revetla del patrón de Palma. Una jornada que comienza poco antes de las 12 de la mañana en el bar España, del carrer Oms, con la asistencia de cada vez más ciudadanos. Tras salir a la calle el estandarte y el brazo incorrupto, portados por Llucía y Sebastià, respectivamente, desde el balcón, se leyó un breve y reivindicativo manifiesto en forma de coña, «habréis oído que el alcalde de Palma quiere utilizar las fiestas como reclamo turístico..» lo que rápidamente fue contestado con silbidos y abucheos. «...y nosotros lo vamos a apoyar. Incluso ya estamos en tratos con Norma Duval para cambiar nuestra sede al Pueblo Español». Luego se procedió al chupinazo y posterior júbilo de los asistentes.
El pasacalles, encabezado por la imagen de Sant Sebastià, llegó hasta el bar Molta Barra donde se celebró una comida para sólo 250 personas. El grupo Los Burruños amenizó la sobremesa antes de seguir con el pasacalles hacia el bar Flechas, Can Roca y regresar al bar España (antiguo Can Vinagre).