El programa 'First dates' nos acostumbra a regalar momentos cuanto menos curiosos. Otra de estas particulares situaciones aconteció recientemente en la cita entre Carmen e Isidro, dos personas ya maduras que no se han resignado a dejar apartado el amor de sus vidas.
La cita fue cordial pero sin grandes excesos; no hubo mucha chispa ni atracción fatal ni para uno ni para la otra.
«La verdad es que no somos compatibles, porque él es muy tranquilo y yo soy muy 'alborotá'», decía ella escrupulosa y delicada en la decisión final.
«Carmen a mí no me ha gustado porque está un poco gorda y tiene los pechos pequeños», a lo que ella rebatió: «no, que los tengo grandes, que es que el traje me está estrecho».
Pese a que el pretendiente se mostró algo carente de tacto y con exceso de sinceridad, pareció no importarle mucho a su cita. Hay que decir que él tampoco no era un Harrison Ford que digamos, y no solo por su estilismo, con su camisa de manga corta y su corbata de lunares.
«No sabe bailar, no sabe nadar, no sabe conducir,... Es que claro, es todo lo opuesto a lo que yo quiero», precisaba la mujer en confianza con las cámaras.