Martín Garrido, actor y director de cine, estuvo este jueves participando en First Dates. ¿Cómo es posible que una persona felizmente casada, como él, vaya a un programa al que la gente sólo va a buscar pareja? «Yo fui para hacer publicidad de mi película 'Turbulencia zombi', por lo que propuse a la dirección del programa salir con una camiseta en la que el título de la película quedara bien a la vista. ¿No hace eso Segura con sus ‘torrentes', y encima hace gracia? Pues yo lo mismo. Eso sí, desde el primer momento, echando mano de mi condición de actor, me convertí en el personaje que me había inventado, que nada tiene que ver con como soy». Lo que no sabía Martín es que le iban a tapar los ojos, «con lo cual no vi a mi pareja de cena, ni ella, supongo, tampoco a mi».
En el transcurso de la cena «en la que no cené, pues sin ver, ¿cómo voy a cenar con tenedor y cuchillo?», hubo momentos muy divertidos, sobre todo el del baile. «Cuando salí a bailar, al cogerla de la cintura, me di cuenta de que era una mujer grande, lo cual es lo que menos me importaba, porque yo también lo soy».
A Martín, que reconoce que no le gustan este tipo de programas, «en los que vas a buscar pareja delante de todo el mundo», le sorprendió que hubiera tanta gente que se prestara a ello, «y más cuando todo lo que se ve es porque ha sucedido, ya que allí no hay guión ni nada, por lo que todo es auténtico y después de todo, no me lo pasé mal, sino todo lo contrario». A la pregunta de «¿Si quieres una segunda cita?», Martín dijo que no. «Y encima quedé bien, pues como vi que se había comido su postre y el mío, al yo rechazarlo por el azúcar que tiene, me excusé en esto y le dije que no. O sea, que he sido el primer concursante que no ha querido una segunda cita por el azúcar».
La duda era cómo se lo iba a tomar su mujer. «¿Que qué han dicho en casa? Mi mujer, Beatriz, se lo ha tomado a risa. ‘¡Cosas de Martín!', ha dicho, Y Martín, mi hijo, ha dicho que no me va a hablar más».