A veces la realidad supera la ficción y este es un claro ejemplo. Científicos neozelandeses han encontrado en un refugio en la Antártida un bizcocho de fruta de hace 106 años casi en perfecto estado y que podría haber pertenecido a la expedición de Robert Falcon Scott, ha anunciado la fundación Antarctic Heritage en Christchurch.
El bizcocho, fabricado por la empresa británica Huntley & Palmers, se encontraba envuelto en el papel original y en una lata de estaño. Algunos miembros de la desafortunada expedición a la Antártida del británico Robert Falcon Scott se alojaron allí en 1911.
Los investigadores creen que el bizcocho pertenecía al equipo de Scott, que llegó a la Antártida en enero de 1912, después de que lo consiguiese el del noruego Roald Amundsen. Los miembros de la expedición de Scott murieron durante el viaje de vuelta.
Los científicos neozelandeses se llevaron una gran sorpresa al encontrar el bizcocho «perfectamente conservado». «El bizcocho de fruta volverá al lugar del que vino, a una estantería del refugio», explicó una de las investigadoras.