Entre los chiringuitos con una actividad más frenética, dado su elevado nivel de ocupación, destaca el de Canyamel. Una playa cuyo entorno se ha visto alterado en las últimas décadas por una urbanización que ha crecido sin cesar, aún conservando buena parte de su atractivo, como puerta de entrada a las Coves d'Artà.
Bajo una terraza de cañizo, con más de cuarenta mesas que se llenan con facilidad, ofrece una amplia carta con el bogavante o la parrillada como platos estrella, junto a las berenjenas o los boquerones. Aquí vienen turistas y residentes por igual y también gente de Artà, Manacor y Palma, pese a la distancia, nos asegura Manuel, al frente del local con 17 camareros donde lleva veinte años, aunque el chiringuito tiene más de cuarenta.
Rodeado de una zona eminentemente turística, acoge el área natural del torrente de Canyamel, con sus cañas y fauna salvaje. Abierto todo el día desde la mañana hasta la madrugada, los miércoles ofrece música en vivo aquí se puede comer también huevos y pasta, arroces, bocadillos ensaladas, carnes y hamburguesas, desde los 5,50 euros los nachos a los 16.50 de la paella de marisco.
Características
Ubicación: en plena zona turística
Antigüedad: 20 años el actual equipo. Más de 40
Servicios: baños, balizas sombrillas, hamacas
Especialidad: La parrillada
Horario: Abierto desde desde las 11,00 hasta la madrugada