La parroquia Virgen del Carmen del barrio de Santa Catalina reunió el pasado domingo 9 de julio a vecinos para disfrutar de una ballada popular con motivo de la celebración de las fiestas patronales del Carmen.
Bajo la batuta del grupo mallorquín Galivança, la fiesta arrancó con total normalidad y los asistentes pudieron disfrutar de otra de tantas noches estivales de 'ball de bot'. Sin embargo, según cuentan varios testigos, durante el transcurso de la ballada algunos de los asistentes empezaron a pitar y abuchear a dos hombres, al parecer, por bailar juntos, lo que a la vez propinó la división de la 'bulla' en dos grupos con el objetivo de disipar las quejas.
Una vez acabada la canción, y todavía con parte del público asistente abucheando, uno de los integrantes de la banda se apresuró a explicar a los presentes que la división en dos del grupo de baile se debió que parte de los asistentes no aprobaban el baile entre una pareja de hombres. Por alusiones, uno de los supuestos reticentes subió al escenario para desmentir los pitos en contra de la supuesta pareja, ya que aclaró que sus quejas se debían a que una mujer mayor había sido apartada del grupo apenas sin poder realizar dos 'punts'.
Pese a la aclaración del aludido, la tensión no se llegó a disipar del todo, puesto que nuevamente el anteriormente citado miembro de la banda repitió con contundencia que habían habido gritos de «fuera fuera» contra la pareja de hombres, ya que según apuntó, nunca se ha recriminado a viva voz el que una persona haya podido bailar «menos de un punt». Aún así, la polémica no fue a más y la fiesta pudo retomarse.