El síndrome postvacacional es el resultado de un estrés laboral previo a las vacaciones, siendo más vulnerables aquellas personas que tienen problemas en su trabajo, según ha informado el psicólogo y miembro de Top Doctors, Miguel Casas.
Este síndrome no es una patología, sino un «trastorno adaptativo» en el que la persona que lo sufre tiene una sintomatología clínica a un estresor específico, la vuelta al trabajo, ya que viene de un periodo de descanso y no se ve capaz de responder al alto número de demandas que supone el regreso», ha explicado el doctor.
Esta sensación de dificultad que se tiene al volver al trabajo lo sufren más las mujeres que los hombres, con síntomas como ansiedad, un bajo estado de ánimo, decaimiento, falta de energía, sensación de hastío y percepción de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral.
«Cuanto mayor sea la distancia entre el placer de las vacaciones y el estrés en la actividad laboral, mayor será la posibilidad de padecer estrés postvacacional», ha explicado Casas.
«Las personas más proclives a padecer depresión postvacacional son las que tienen problemas en su trabajo, ya sea porque no les guste, porque tengan malos horarios, porque hayan padecido algún tipo de ‘mobbing laboral' o porque estén afrontando problemas de despidos, algo muy habitual hoy en día con la crisis», ha señalado el doctor.
Lo más importante es planificar la vuelta al trabajo con tiempo para adaptarse a la nueva situación y tener una visión global de todas las acciones que se van a llevar a cabo para programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que se tenga.
Además, es recomendable adaptar rápidamente las actividades extralaborales a la rutina típica del periodo laboral y hacer ejercicio físico para mantenerse activo.