Un equipo de investigadores ha descubierto en Blanes (Girona) una nueva especie de gusano que come huesos, que nunca se había encontrado en la zona del Mediterráneo, porque su hábitat se relacionaba con aguas más frías y profundas.
El hallazgo de estos 'Osedax', a los que todavía hay que dar nombre, ha sido publicado en la revista científica 'Plos One', tras ser coordinado por científicos de la Universitat de Barcelona, así como del Instituto Español de Oceanografía y del Instituto Scripps de Oceanografía de EE.UU.
Los 'Osedax' son gusanos anélidos marinos que representan un ejemplo notable de adaptación evolutiva en un hábitat especializado, como son los huesos vertebrados hundidos en el mar.
Estos gusanos solo se habían encontrado antes en los océanos Pacífico, Atlántico norte y la Antártida, ante lo que el investigador Servi Taboada ha dicho que el hallazgo «constata que estos organismos también pueden vivir en latitudes templadas en relativamente poca profundidad».
Temperaturas bajas
En las aguas, donde se acostumbran a encontrar 'Osedax' la temperatura está entre los -1 y los 15 grados Celsius, mientras que en el Mediterráneo la temperatura en poca profundidad es de entre 11,8 y 22,2 grados.
«La descomposición rápida del contenido de lípidos en los huesos situados en aguas a temperaturas más cálidas podría estar detrás de la ausencia de 'Osedax' en el Mediterráneo a menos de 50 metros de profundidad», según la investigadora Conxita Vila.
En la Antártida, como la temperatura del agua es muy homogénea en toda la columna de agua, también se encuentran 'Osedax' en poca profundidad.