Poco a poco son más los palmesanos que se van sumando a la iniciativa Orgull Llonguet, que invita a comenzar la festividad de Sant Sebastià cenando a la fresca con amigos o vecinos. Según el colectivo, este año se han triplicado las convocatorias, pero lo cierto es que paseando este lunes por el centro incluso se podía encontrar alguna improvisada.
Los lugares escogidos, plazas, calles, bares e incluso alguna cochería fueron el escenario. Todos ellos con un detalle en común: el paperí y toda clase de motivos decorativos amarillos. En otras incluso se instalaron foguerons donde los llonguets alternaron sobre las parrillas junto a botifarrons o llonganises.
Las asociaciones de vecinos, entidades y demás ‘promotores' de esta ‘pre-revetla' de Sant Sebastià se encargaron de preparar una programación cultural para todos los gustos y edades. Así, hubo dimonis en la llonguetada de Es Fortí, una exposición de fotografía y premio al mejor llonguet en la Plaça de la Mercè, una lectura poética y actuaciones de danza (como la organizada por Espais Joves en la plaza del tubo) o bien cuentacuentos y glosas.