El cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas, el doctor Máximo García Padrós, encargado de dirigir la operación de Jiménez Fortes en la enfermería, ha señalado que el torero malagueño «ha tenido mucha suerte, dos centímetros más y no lo cuenta».
Jiménez Fortes fue la cara y la cruz del séptimo festejo de San Isidro de hoy en Las Ventas, en el que cortó una oreja de peso gracias a una valiente faena antes de resultar gravísimamente herido por el sexto, el cual le infirió una cornada en el cuello
«El pitón se ha quedado a nada de seccionar algún vaso importante. Ha entrado por las dos caras laterales del cuello, contusionando la vena yugular y la arteria carótida, sin llegar a romperlas; de lo contrario podríamos estar hablando ahora mismo de una tragedia» reconoció el galeno.
Ha dicho que el torero malagueño «ha entrado por su propio pie a la enfermería, presentando una herida por debajo del cuello de la camisa que le hacía que sangrara hacia afuera».
«Estaba consciente y le hemos dicho lo que le llevaba y lo que le íbamos a hacer en quirófano. Él quería incluso salir a torear, nos decía que le pusiéramos un punto que salía, pero era imposible», añadió el cirujano.
Jiménez Fortes presentaba dos heridas, «una amplia en la cara lateral del cuello de unos 10 centímetros de longitud y profunda, que disecaba el tiroides, el esófago y alcanzaba la zona vertebral; y otra en cara lateral izquierda que bordea parótida y alcanza ángulo de la mandíbula.
La intervención, que ha durado alrededor de 75 minutos y se ha realizado bajo anestesia general, ha consistido en «una exploración de la zona dañada, hemos ligado los vasos sangrantes y se ha dejado dos drenajes. Esta noche queda en la UCI de la clínica San Francisco de Asís a ver como evoluciona estas horas primeras, y mañana a ver si podemos pasarlo a una habitación», ha manifestado García Padrós.
«Le hemos dado un pronóstico muy grave en base a las complicaciones que pudieran surgir en las horas siguientes. No podemos decir que esté fuera de peligro aún. Hay que esperar, como también a los resultados de la analítica y de la placa de tórax que le van a realizar por la cantidad de contusiones y erosiones que llevaba también», apostilló Padrós.
Dentro de su amplia experiencia profesional como médico y como cirujano jefe de la plaza de Las Ventas, Padrós ha confesado que la cornada de Fortes le recordaba muchísimo a una que sufrió Joselito en 1987, «prácticamente idénticas» y, un año después, la de Campeño, aunque ésta se saldó de forma trágica al seccionar el pitón la carótida.