Las familias numerosas y las formadas por un cabeza de familia son las principales afectadas por la crisis y las mayores solicitantes de ayudas en programas sociales, que en los últimos meses han registrado un aumento de peticiones de familias españolas.
Son datos del informe elaborado por la Fundación la Caixa, evaluando los programas de ayudas familiares, que han pasado de atender a 95.876 familiares en marzo de 2007 a 254.144 el pasado febrero.
Casi la mitad de los beneficiarios son niños españoles de entre 0 a 16 años en riesgo o situación de exclusión social (110.000), que viven en hogares de familias monoparentales "el 45'4%" y en familias numerosas -27'9%-.
Cabeza de familia
Respecto a la situación laboral del cabeza de familia, el 45 por ciento está en situación de desempleo y el 35 por ciento tiene trabajo temporal.
El informe destaca el aumento en los últimos meses de las familias españolas con dificultades económicas, que han pasado del 40 por ciento de las demandantes de ayudas al 46 por ciento.
Por el lugar de nacimiento de los niños, el 78 por ciento son españoles, que perciben principalmente ayudas para equipamiento escolar, alimentación y productos de higiene infantil.
Esta radiografía de la situación de las familias en España fue presentada en unas jornadas sobre pobreza infantil, organizadas por Unicef y La Caixa, en las que se ha expuesto la especial vulnerabilidad de la infancia en periodos de crisis económica.
El director general de Política Social del Ministerio de Educación Política Social y Deporte, Juan Carlos Mato, recordó que el 10% de la población en España entra y sale del umbral de pobreza, situado en ingresos inferiores a 15.000 anuales para una familia con dos hijos.
Para combatir la pobreza en la actual coyuntura económica, apostó por políticas que ayuden a generar empleo de calidad y el aumento de los créditos a las familias.
El analista de Unicef en Nueva York Gaspar Fajth destacó la importancia de invertir en los niños y recordó que España tiene una tasa de pobreza infantil muy elevada y una inversión muy baja en cuidado infantil (el 0'6 por ciento del PIB, cuando la media de la OCDE se sitúa en 1'8 por ciento).
La directora ejecutiva de Unicef España, Paloma Escudero, considera que «ha faltado impulso para aprovechar la buena situación económica para reducir la pobreza» y recuerda que hay un millón ochocientos mil niños en riesgo de vulnerabilidad.