Los elevados precios de las casas ya preocupan más a los españoles que los atentados de ETA. Así se desprende del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), entregado ayer en el Congreso de los Diputados, y en el que por primera vez la vivienda se coloca como el problema que más preocupa a los españoles, por delante de los dos clásicos en el esta lista: el terrorismo y el paro.
Tras el verano, la vivienda ha registrado una subida de más de seis puntos, hasta alcanzar el 37'3 por ciento de las respuestas, mientras que el terrorismo experimenta un notable descenso, hasta el 35'4 por ciento. En el tercer puesto está el paro, con un 35 por ciento.
Tras el fin de la tregua, que ETA decretó el pasado 5 de julio, el terrorismo experimentó una subida espectacular volviendo a ocupar, con un 44'1 por ciento, el primer puesto en las preocupaciones de los españoles, algo que no ocurría desde el mes de enero, cuando la banda terrorista mató a dos personas en Barajas.
El hecho de que ETA no haya vuelto a matar desde el atentado de la T-4 de Barajas, y la preocupación creciente por el ladrillo, con el Euríbor arremetiendo constantemente contra los hipotecados bolsillos de los españoles, ha hecho que la situación dé la vuelta de forma espectacular.
Así, en el barómetro elaborado entre los días 24 y 30 de septiembre mediante 2.481 entrevistas en 237 municipios de 49 provincias, la vivienda se coloca como el principal problema para el 37'3 por ciento de los encuestados. Obtiene seis puntos y medio más que en la anterior encuesta de julio, donde se colocaba en el tercer puesto con un 30'8 por ciento.