Ni un virus sin vacuna ni una bacteria resistente: la epidemia del siglo XXI, en los países desarrollados, la está causando el estilo de vida y una secuela llamada diabetes.
Sólo en España podrían padecerla más de cinco millones de personas, según algunas estimaciones, y crece a un ritmo constante: hoy hay casi un millón más de casos diagnosticados que en 1993.
La Encuesta Nacional de Salud del 2006, que elabora el Ministerio de Sanidad, da que un 6,05% de los mayores de 16 años declaran ser diabéticos, con diagnóstico médico. Es decir, alrededor de dos millones trescientas mil personas.
En 1993, según la misma fuente, eran cerca de un millón cuatrocientos mil, un 4,1% de los casi 34 millones de españoles mayores de 16 de entonces.
Pero hay un número indeterminado de personas que padece la enfermedad y lo ignora y que habría que sumar a los diagnosticados. Así, las estimaciones para el total de la población varían entre un 6% y un 12%. Si tomásemos las más alarmantes, el número de diabéticos totales superaría los cinco millones. Si las más conservadoras, en torno a dos millones y medio.Este aumento -al menos para la diabetes tipo 2, la más frecuente, más del 90% de todos los casos-, tiene relación con el sedentarismo y el comer en exceso, causa de obesidad.
Hábitos que no parecen estar en regresión, pese a las campañas de vida saludable. En España, los datos aún por contrastar contenidos en el estudio DRECE 3, cuyos resultados se presentarán seguramente antes de fin de año, muestran que cada vez se toman más calorías, según el Presidente de este Instituto de Estudios Biomédicos, José Antonio Gutiérrez Fuentes.